No seas vengativo ni rencoroso contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Yahveh.
Gálatas 5:14 - Biblia Castilian 2003 Pues toda la ley queda cumplida con este solo precepto: el de amarás a tu prójimo como a ti mismo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», Biblia Católica (Latinoamericana) Pues la Ley entera se resume en una frase: Amarás al prójimo como a ti mismo. La Biblia Textual 3a Edicion Porque toda la ley queda cumplida en esta sola palabra: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues toda la ley queda cumplida con este solo precepto: el de amarás a tu prójimo como a ti mismo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque toda la ley en una palabra se cumple, en esta: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. |
No seas vengativo ni rencoroso contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Yahveh.
Al extranjero que se establece entre vosotros deberéis tratarlo como a los de vuestro pueblo; lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en el pa s de Egipto. Yo, Yahveh.
Por eso, todo cuanto deseéis que os hagan los hombres, hacedlo también vosotros con ellos. Porque ésta es la ley y los profetas.
El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay mandamiento alguno mayor que éstos'.
y que amarlo con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a s mismo, vale mucho más que todos los holocaustos y sacrificios'.
'Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que as os améis los unos a los otros como yo os he amado.
Me maravillo de que tan pronto os hayáis pasado del que os llamó por la gracia de Cristo a otro Evangelio.
Ayudaos los unos a llevar las cargas de los otros, y as cumpliréis la ley de Cristo.
La finalidad de esta instrucción es el amor, que procede de un corazón puro, de una conciencia sana y de una fe sincera.