Si a un hombre se le cae el pelo de la coronilla y queda calvo por la parte posterior es puro.
Gálatas 4:13 - Biblia Castilian 2003 Sabéis que la primera vez que os anuncié el Evangelio fue a consecuencia de una debilidad corporal Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio; Biblia Nueva Traducción Viviente Sin duda, recordarán que yo estaba enfermo la primera vez que les llevé la Buena Noticia. Biblia Católica (Latinoamericana) Recuerden que en los comienzos, cuando les anuncié el Evangelio, yo estaba enfermo. La Biblia Textual 3a Edicion Y sabéis que por una debilidad de la carne os proclamé las buenas nuevas la primera vez. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sabéis que la primera vez que os anuncié el Evangelio fue a consecuencia de una debilidad corporal Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vosotros sabéis que en flaqueza de la carne os prediqué el evangelio al principio, |
Si a un hombre se le cae el pelo de la coronilla y queda calvo por la parte posterior es puro.
Recorr a toda Galilea, ense ando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando en el pueblo toda enfermedad y toda dolencia.
Habiéndoles impedido el Esp ritu Santo predicar la palabra en Asia, cruzaron Frigia y la región de Galacia,
Porque alguien dice: 'Las cartas son duras y fuertes; pero su presencia corporal es poca cosa y su palabra despreciable'.
Y si tengo poca pericia en la palabra, no es as en el conocimiento; pues en toda ocasión hemos dado pruebas de ello de muchas maneras ante vosotros.
Es cierto que fue crucificado en razón de la debilidad; pero vive por el poder de Dios. Y as, también nosotros participamos de su debilidad, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.
Me maravillo de que tan pronto os hayáis pasado del que os llamó por la gracia de Cristo a otro Evangelio.
Os lo suplico, hermanos: sed como yo, que también yo me hice como vosotros. En nada me habéis ofendido.
y que ante esta debilidad corporal m a, que era para vosotros una prueba, no hicisteis gestos de desprecio ni escupisteis en el suelo, sino que me acogisteis como a un enviado de Dios, como a Cristo Jesús.
Lo bueno es mostrarse afectuoso como es debido en todo tiempo, y no sólo mientras yo estoy presente entre vosotros.