Volverá, acabará con aquellos vi adores y arrendará la vi a a otros'. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: '¡No lo quiera Dios!'.
Gálatas 3:21 - Biblia Castilian 2003 ¿Es, pues, la ley contraria a las promesas [de Dios]? ¡Ni pensarlo! Pues si hubiera sido dada una ley capaz de dar vida, entonces s que la justicia vendr a de la ley. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Hay algún conflicto, entonces, entre la ley de Dios y las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Si la ley pudiera darnos vida nueva, nosotros podríamos hacernos justos ante Dios por obedecerla; Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Acaso la Ley contradice las promesas de Dios? En absoluto. Si se hubiera dado una ley capaz de darnos vida, nuestro paso a la verdadera justicia podría resultar de esa Ley. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Entonces la ley está en contra de las promesas? En ninguna manera, porque si hubiera sido dada° una ley que puede dar vida, la justicia sería° verdaderamente por la ley. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Es, pues, la ley contraria a las promesas [de Dios]? ¡Ni pensarlo! Pues si hubiera sido dada una ley capaz de dar vida, entonces sí que la justicia vendría de la ley. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Es entonces la ley contraria a las promesas de Dios? ¡En ninguna manera! Porque si se hubiera dado una ley que pudiera dar vida, la justicia verdaderamente habría sido por la ley. |
Volverá, acabará con aquellos vi adores y arrendará la vi a a otros'. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: '¡No lo quiera Dios!'.
Entonces, ¿anulamos la ley por la fe? ¡Ni pensarlo! Al contrario: concedemos a la ley su auténtico valor.
¡Ni pensarlo! Aunque todos los hombres sean mentirosos, Dios quedará siempre por veraz, según está escrito: Para que seas declarado justo en tus palabras y se vea tu razón cuando te juzguen.
mientras que Israel, que iba tras una ley que procurara justicia, no llegó al fin de la ley.
Si aquel ministerio de muerte, grabado con letras sobre piedras, fue tan glorioso que los hijos de Israel no pod an fijar la vista en el rostro de Moisés a causa del resplandor - aunque pasajero - de su rostro,
Si procurando ser justificados en Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿será que Cristo es servidor del pecado? ¡Ni pensarlo!
Pues yo por la ley mor a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy crucificado.
No anulo la gracia de Dios; pues si por la ley viene la justificación, entonces Cristo murió en vano.
Pero, en cuanto a m, ¡l breme Dios de gloriarme en otra cosa que no sea la cruz de nuestro Se or Jesucristo, mediante la cual el mundo fue crucificado para m y yo para el mundo!
Por la fe Noé, advertido por Dios sobre cosas que aún no se ve an, con religioso sentido empezó a construir un arca para salvar a su familia, y por medio de esa fe condenó al mundo y vino a ser heredero de la justicia según fe.
De aqu resulta, por una parte, la abolición de un estatuto anterior a causa de su incapacidad y su ineficacia,
pues realmente la ley no ha llevado nada a la perfección; y por otra parte, la introducción de una esperanza mejor, por la que nos vamos acercando a Dios.