Cuando pequen contra ti - pues no hay hombre que no peque -, y tú te irrites contra ellos y los entregues al enemigo, y sus vencedores los lleven cautivos a tierra enemiga, lejana o cercana,
Gálatas 3:11 - Biblia Castilian 2003 Porque es evidente que por la ley nadie es justificado ante Dios, ya que el justo por la fe vivirá; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; Biblia Nueva Traducción Viviente Queda claro, entonces, que nadie puede hacerse justo ante Dios por tratar de cumplir la ley, ya que las Escrituras dicen: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida». Biblia Católica (Latinoamericana) Con la Ley nadie llega a ser justo a los ojos de Dios; la cosa es cierta, pues el justo vivirá por la fe, La Biblia Textual 3a Edicion Y es evidente que por la ley nadie es declarado justo delante de Dios, porque: El justo vivirá por la fe.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque es evidente que por la ley nadie es justificado ante Dios, ya que el justo por la fe vivirá; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente; porque: El justo por la fe vivirá, |
Cuando pequen contra ti - pues no hay hombre que no peque -, y tú te irrites contra ellos y los entregues al enemigo, y sus vencedores los lleven cautivos a tierra enemiga, lejana o cercana,
No entres en querella con tu siervo, pues no habr a viviente que pudiera ante ti justificarse.
Por cierto, no existe en la tierra hombre tan justo que haga el bien y nunca peque.
Todos nosotros como ovejas errábamos, cada uno a su camino nos volv amos. Pero Yahveh hizo que le alcanzara la iniquidad de todos nosotros.
Yo dije: '¡Ay de m ! ¡Estoy perdido, pues soy hombre de labios impuros que vivo en un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al rey, a Yahveh Sebaot!'.
Nadie invocaba tu nombre ni se animaba para asirse a ti; escondiste tu rostro de nosotros, nos hiciste tropezar por culpa nuestra.
En el evangelio se revela, en efecto, la justicia de Dios que, partiendo de la de fe, en la fe se consuma, según está escrito: el justo por fe vivirá.
Pero sabiendo que el hombre no se justifica por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos cre do en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la ley, ya que por las obras de la ley nadie será justificado.
Mi justo vivirá por la fe; pero, si vuelve atrás, no pondré yo en él mi complacencia.
La religión pura y sin mancha delante de Dios y Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en dificultades y conservarse limpio del contagio del mundo.
pues todos fallamos muchas veces. Si alguno no falla en el hablar, ése es varón perfecto, capaz de refrenar todo el cuerpo.
Y cantan un cántico nuevo, diciendo: 'Digno eres de tomar el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado, y rescataste para Dios con tu sangre a hombres de toda tribu y lengua y pueblo y nación.