Algunos de los jud os exorcistas ambulantes invocaron sobre los pose dos de malos esp ritus el nombre del Se or Jesús, diciendo: 'Os conjuro por ese Jesús a quien predica Pablo'.
Gálatas 1:23 - Biblia Castilian 2003 Tan sólo o an decir: 'El que en otro tiempo nos persegu a, ahora anuncia la fe que entonces quer a destruir'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo lo que sabían de mí era lo que la gente decía: «¡El que antes nos perseguía ahora predica la misma fe que trataba de destruir!». Biblia Católica (Latinoamericana) Tan sólo habían oído decir de mí: 'El que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que trataba de destruir. La Biblia Textual 3a Edicion Sólo oían: Aquél que en un tiempo nos perseguía, ahora proclama la fe° que antes trataba de destruir.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tan sólo oían decir: 'El que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que entonces quería destruir'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) solamente habían oído decir: Aquel que antes nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba. |
Algunos de los jud os exorcistas ambulantes invocaron sobre los pose dos de malos esp ritus el nombre del Se or Jesús, diciendo: 'Os conjuro por ese Jesús a quien predica Pablo'.
La palabra de Dios se propagaba y el número de disc pulos se multiplicaba extraordinariamente en Jerusalén, e incluso una gran multitud de sacerdotes abrazaban la fe.
Respondió Anan as: 'Se or, tengo o do de muchos cuántos males ha causado a tus fieles este hombre en Jerusalén.
y en seguida predicaba en las sinagogas a Jesús, diciendo que éste era el Hijo de Dios.
Todos los que le o an se maravillaban y dec an: 'Pero ¿no es éste el que arrasaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y no hab a venido aqu expresamente a lo mismo, para llevárselos presos ante los pr ncipes de los sacerdotes?'.
Llegado a Jerusalén, intentaba unirse a los disc pulos; pero todos le tem an y no cre an que fuera disc pulo.
As pues, mientras tenemos oportunidad, practiquemos el bien para con todos, y sobre todo para con los que pertenecen a la familia de la fe.