¡Islas, escuchadme! ¡Atended, pueblos lejanos! Yahveh desde el seno materno me llamó, desde las entra as de mi madre recordó mi nombre.
Gálatas 1:15 - Biblia Castilian 2003 Pero cuando aquel que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, se dignó Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, Biblia Nueva Traducción Viviente Pero aun antes de que yo naciera, Dios me eligió y me llamó por su gracia maravillosa. Luego le agradó Biblia Católica (Latinoamericana) Pero un día, a Aquel que me había escogido desde el seno de mi madre, por pura bondad le agradó llamarme La Biblia Textual 3a Edicion Pero cuando el° que me separó° desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, se agradó de Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero cuando aquel que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, se dignó Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, |
¡Islas, escuchadme! ¡Atended, pueblos lejanos! Yahveh desde el seno materno me llamó, desde las entra as de mi madre recordó mi nombre.
(5a) Ahora dice Yahveh, el que me formó desde el seno materno para siervo suyo, para que lo devuelva a Jacob y para que Israel le sea reunido:
Antes de formarte en el seno materno te conoc, desde antes que nacieras te consagré: profeta de las naciones te constitu.
En aquel momento, Jesús se estremeció de gozo en el Esp ritu Santo y exclamó: 'Yo te bendigo, Padre, Se or del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos, y se las has revelado a gente sencilla. S, Padre; as lo has querido tú.
Un d a que estaban celebrando el culto del Se or acompa ado de ayuno, dijo el Esp ritu Santo: 'Separadme a Bernabé y a Saulo, para la obra a que los tengo destinados'.
Pero el Se or le dijo: 'Vete, porque éste es mi instrumento escogido, para ser portador de mi nombre ante los gentiles y los reyes, y ante los israelitas;
Pablo, siervo de Jesucristo, apóstol por llamamiento divino, elegido para el evangelio de Dios
por quien hemos recibido la gracia del apostolado, para conseguir, a gloria de su nombre, la obediencia a la fe entre todos los gentiles,
Sabemos, además, que en todas las cosas interviene Dios para el bien de quienes le aman, de quienes son llamados según su designio.
Y a los que de antemano destinó, también los llamó, y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.
es decir, a nosotros, a quienes llamó, no sólo de entre los jud os, sino también de entre los gentiles?
Pablo, apóstol por llamamiento de Cristo Jesús, por voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,
Y porque el mundo no conoció, mediante su sabidur a, a Dios en la sabidur a de Dios, quiso Dios salvar, mediante la necedad del mensaje de la predicación, a los que tienen fe.
mas, para los que han sido llamados, tanto jud os como griegos, Cristo es poder de Dios y sabidur a de Dios.
Fiel es Dios, que os ha llamado a la comunión con su Hijo Jesucristo, Se or nuestro.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en m; al contrario, he trabajado más que todos ellos, no precisamente yo, sino la gracia de Dios que está conmigo.
Pablo, apóstol, no de parte de los hombres ni por mediación de hombre alguno, sino por mediación de Jesucristo y de Dios Padre que lo resucitó de entre los muertos,
Me maravillo de que tan pronto os hayáis pasado del que os llamó por la gracia de Cristo a otro Evangelio.
nos hab a predestinado a ser hijos adoptivos suyos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según el benévolo designio que se hab a formado de antemano
según el designio eterno que ha realizado en Cristo Jesús, nuestro Se or,
quien nos ha salvado y llamado a una vocación santa, no según nuestras obras, sino según su propio designio y gracia, que se nos dio en Cristo Jesús desde la eternidad,
El Dios de toda gracia, el que os llamó a su eterna gloria en Cristo después que hayáis padecido un poco, os restablecerá, confirmará, robustecerá y hará inconmovibles.
Y Yahveh por amor de su gran nombre, no abandonará a su pueblo pues ha querido hacer de vosotros su pueblo.