Filipenses 2:3 - Biblia Castilian 2003 Nada hagáis por rivalidad ni por vanagloria, sino más bien con humildad. Que cada cual considere que los otros le son superiores Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; Biblia Nueva Traducción Viviente No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) No hagan nada por rivalidad o vanagloria. Que cada uno tenga la humildad de creer que los otros son mejores que él mismo. La Biblia Textual 3a Edicion Nada hagáis por rivalidad ni por vanagloria, sino con humildad, considerándoos los unos a los otros como superiores a vosotros mismos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nada hagáis por rivalidad ni por vanagloria, sino más bien con humildad. Que cada cual considere que los otros le son superiores Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimándoos unos a otros como superiores a sí mismos, |
Os digo que éste descendió a su casa justificado, y aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado'.
Amaos cordialmente los unos a los otros con el cálido afecto de hermanos. En cuanto a la deferencia, tened por más dignos a los demás.
Como en pleno d a, caminemos con decencia: no en org as ni borracheras; no en fornicaciones ni lujurias; no en discordias ni envidias.
pero a quienes, obstinándose en la rebeld a y resistiendo a la verdad, se entregan a la perversión los hará objeto de su ira y su furor.
pues yo soy el menor de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol, porque persegu a la Iglesia de Dios.
ya que aún sois puramente humanos. Porque, mientras entre vosotros haya contienda y discordia, ¿no continuáis siendo puramente humanos, y no es vuestra conducta puramente humana?
Porque temo que quizás, al llegar, no os encuentre tales como yo quisiera, y que vosotros me encontréis a m tal como no querr ais: que tal vez haya discordia, envidia, enconos, rivalidades, calumnias, murmuraciones, arrogancias, desórdenes;
Si, pues, os mordéis y os devoráis mutuamente, estad atentos, no sea que os destruyáis unos a otros.
con toda humildad y mansedumbre, con comprensión, soportándoos unos a otros con amor,
Revest os, pues, como escogidos de Dios, pueblo santo y amado, de entra able misericordia, de bondad, de humildad, de comprensión, de paciencia,
Pero ahora dejad a un lado también todas estas otras: ira, animosidad, malignidad, injurias, groser as salidas de vuestra boca.
es orgulloso, no sabe nada, sino que se dedica morbosamente a disquisiciones y juegos de palabras que degeneran en envidia, ri as, palabras injuriosas, sospechas malignas
En fin, sed todos de un mismo sentir, compartid alegr as y tristezas, cultivad el amor fraterno, sed misericordiosos, humildes;
De igual modo, vosotros, jóvenes, someteos a los presb teros. Revest os todos de humildad en servicio mutuo, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.