Satán se alejó de Yahveh y atormentó a Job con una úlcera maligna desde la planta de los pies a lo alto de la cabeza.
Éxodo 9:9 - Biblia Castilian 2003 se trocará en polvo que caerá sobre toda la tierra de Egipto y producirá úlceras purulentas en los hombres y en los animales de todo el territorio de Egipto'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, y producirá sarpullido con úlceras en los hombres y en las bestias, por todo el país de Egipto. Biblia Nueva Traducción Viviente La ceniza se esparcirá como polvo fino sobre toda la tierra de Egipto y provocará llagas purulentas en las personas y en los animales por todo el territorio». Biblia Católica (Latinoamericana) Tomen unos puñados de cenizas, que Moisés tirará hacia el cielo en presencia de Faraón. El polvo se esparcirá por todo el territorio de Egipto, provocando úlceras y tumores en hombres y animales por todo el país de Egipto. La Biblia Textual 3a Edicion y se convertirá en polvo sobre toda la tierra de Egipto, el cual producirá forúnculos que reventarán en úlceras en hombres y bestias por toda la tierra de Egipto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 se trocará en polvo que caerá sobre toda la tierra de Egipto y producirá úlceras purulentas en los hombres y en los animales de todo el territorio de Egipto'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, el cual originará sarpullido que cause úlceras en los hombres y en las bestias, por todo el país de Egipto. |
Satán se alejó de Yahveh y atormentó a Job con una úlcera maligna desde la planta de los pies a lo alto de la cabeza.
Tomaron, pues, holl n de horno y, en presencia del Faraón, Moisés lo lanzó al aire y el holl n provocó úlceras purulentas en personas y animales.
Dijo Yahveh a Moisés y a Aarón: 'Procuraos dos pu ados de holl n de horno, y que Moisés lo lance al aire en presencia del Faraón;
Yahveh te herirá con úlceras, hemorroides, sarna y ti a, de que no podrás ser curado.
Yahveh te herirá de úlceras malignas en las rodillas y en las piernas de las que no podrás ser curado, desde la planta del pie hasta la coronilla.
Marchó el primero y derramó su copa sobre la tierra. Y sobrevino una úlcera maligna y dolorosa a los hombres que ten an la marca de la bestia y que adoraban su imagen.