Entonces Yahveh hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de Yahveh, desde el cielo,
Éxodo 9:23 - Biblia Castilian 2003 Extendió Moisés su cayado hacia el cielo y Yahveh mandó truenos y granizo, y cayeron rayos sobre la tierra. Yahveh hizo llover granizo sobre el pa s de Egipto. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Moisés levantó su vara al cielo, y el Señor envió truenos y granizo, y cayeron rayos hacia la tierra. El Señor descargó una terrible granizada sobre toda la tierra de Egipto. Biblia Católica (Latinoamericana) Así lo hizo Moisés. Extendió su bastón hacia el cielo, y Yavé mandó truenos y granizos, e hizo caer fuego sobre la tierra. Yavé hizo llover granizos sobre el país de Egipto. La Biblia Textual 3a Edicion Extendió, pues, Moisés su vara a los cielos y YHVH dio truenos y granizo, y el fuego se extendió por la tierra, y YHVH hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Extendió Moisés su cayado hacia el cielo y Yahveh mandó truenos y granizo, y cayeron rayos sobre la tierra. Yahveh hizo llover granizo sobre el país de Egipto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se desparramó por la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. |
Entonces Yahveh hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de Yahveh, desde el cielo,
el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento huracanado que cumple su palabra;
Al fulgor de su presencia, se transforman las nubes en granizo y brasas encendidas.
Una voz: el Se or sobre las aguas, el Dios de la gloria hace tronar, Yahveh sobre las aguas numerosas.
Las nubes arrojaron aguaceros, emitieron su voz los nubarrones y volaron tus flechas.
Al tercer d a, cuando llegó la ma ana, hubo truenos y relámpagos y una espesa nube sobre el monte, y un sonido de cuerno muy fuerte. Se echó a temblar todo el pueblo que estaba en el campamento.
Todo el pueblo percib a los truenos y relámpagos, el sonido del cuerno y la monta a humeante; y viendo todo esto, el pueblo estaba atemorizado y se manten a a distancia.
Pero mira que ma ana, a esta misma hora, haré llover una granizada tan fuerte como no la hubo igual en Egipto desde el d a en que fue fundado hasta hoy.
Granizó y cayeron rayos en medio del granizo. Tan intensa fue la granizada que no hubo otra igual en todo el pa s de Egipto desde que se constituyó en nación.
Yahveh hará o r la majestad de su voz, y él hará ver el desplome de su brazo con furia de ira y llama de fuego devorador, chubasco y aguacero y piedra de granizo.
Entablaré un juicio con él por medio de la peste y de la sangre, y haré llover sobre él, sobre sus hordas y sobre los pueblos numerosos que están con él, una tromba torrencial: granizo, fuego y azufre.
Cuando hu an ante Israel por la pendiente de Bet Jorón, lanzó Yahveh desde el cielo sobre ellos una gran granizada hasta Azecá. Y fueron muchos más los que murieron por la granizada que los que mataron a espada los israelitas.
Hubo relámpagos, voces y truenos y sobrevino un violento terremoto, cual no lo hubo desde que existe el hombre sobre la tierra, tal fue su violencia.
y una enorme granizada, como de talentos, cae del cielo sobre los hombres. Los hombres entonces blasfemaron de Dios por la plaga de la granizada, porque la plaga fue realmente terror fica.
Tocó el primero. Hubo granizada y fuego mezclado con sangre, que fueron arrojados sobre la tierra y quedó abrasada la tercera parte de la tierra; abrasada la tercera parte de los árboles, abrasada toda la hierba verde.