Las espigas flacas se tragaron a las siete espigas buenas. Se lo he contado a los adivinos, y no ha habido quien me lo sepa explicar'.
Éxodo 8:19 - Biblia Castilian 2003 Yo estableceré una distinción entre mi pueblo y el tuyo. Ma ana se realizará esta se al''. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces los hechiceros dijeron a Faraón: Dedo de Dios es este. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Es el dedo de Dios!», exclamaron los magos ante el faraón. Pero el corazón del faraón siguió endurecido y no quiso escucharlos, tal como el Señor había dicho. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo haré distinción entre mi pueblo y el tuyo, y esto sucederá mañana. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijeron los magos a Faraón: ¡Esto es el dedo de Dios! Pero el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, tal como YHVH había hablado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo estableceré una distinción entre mi pueblo y el tuyo. Mañana se realizará esta señal''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los encantadores dijeron a Faraón: Dedo de Dios es este. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho. |
Las espigas flacas se tragaron a las siete espigas buenas. Se lo he contado a los adivinos, y no ha habido quien me lo sepa explicar'.
En la boca de ni os y de infantes, contra tus enemigos, pones tú fortaleza, a fin de anonadar rebeldes y adversarios.
No se ve an unos a otros, ni nadie pudo moverse de su sitio durante tres d as. Hab a, en cambio, luz en los lugares donde moraban los israelitas.
Los servidores del Faraón le dijeron: '¿Hasta cuándo ese hombre va a ser para nosotros un lazo de ruina? Deja partir a esa gente, y que den culto a Yahveh, su Dios. ¿Ignoras aún que Egipto está pereciendo?'.
Pero contra los israelitas ni un perro ladrará ni contra los hombres ni contra los animales, para que sepáis que Yahveh distingue entre Egipto e Israel.
Se endureció el corazón del Faraón y no los escuchó, tal y como lo hab a predicho Yahveh.
El Faraón no os escuchará; y entonces pondré yo mi mano sobre Egipto y sacaré del pa s de Egipto a mis huestes, a mi pueblo, a los israelitas, con dur simos castigos.
Cuando extienda yo mi mano sobre Egipto y saque a los israelitas de en medio de ellos, entonces reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'.
Sólo se salvó del granizo la tierra de Gosen, donde resid an los israelitas.
Pero Yahveh hará distinción entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que de cuanto pertenece a los israelitas nada morirá'.
Le fue revelado a Daniel el misterio en una visión nocturna y bendijo al Dios del Cielo,
Pero si yo expulso los demonios en virtud del Esp ritu de Dios, es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Pero si yo expulso los demonios por el dedo de Dios, es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Los pont fices y los fariseos reunieron el sanedr n y dec an: '¿Qué hacemos, en vista de que este hombre realiza tantas se ales?
'¿Qué podemos hacer con estos hombres? Porque no podemos negar el notorio milagro obrado por medio de ellos y todos los habitantes de Jerusalén lo saben;
Respondieron ellos: 'Cuando devolváis el arca del Dios de Israel, no la devolváis de vac o, sino que debéis pagar una ofrenda de desagravio; entonces sanaréis y os daréis cuenta de por qué su mano no se ha retirado de vosotros'.
Fijaos bien: si toma el camino de su pa s y sube hacia Bet Semes, es Yahveh quien nos ha tra do esta gran calamidad; en caso contrario, sabremos que no fue su mano la que nos hirió, sino que esto nos ha sucedido por casualidad'.