Aunque me halle en la angustia, tú conservas mi vida; contra mis enfurecidos enemigos extiendes tú la mano, y tu diestra me salva:
Éxodo 7:5 - Biblia Castilian 2003 Cuando extienda yo mi mano sobre Egipto y saque a los israelitas de en medio de ellos, entonces reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando levante mi mano poderosa y saque a los israelitas, los egipcios sabrán que yo soy el Señor». Biblia Católica (Latinoamericana) Así entenderán los egipcios que yo soy Yavé, cuando vean los golpes que les daré para sacar de su país a los hijos de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Y sabrán los egipcios que Yo soy YHVH, cuando extienda mi mano contra Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando extienda yo mi mano sobre Egipto y saque a los israelitas de en medio de ellos, entonces reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque los hijos de Israel de en medio de ellos. |
Aunque me halle en la angustia, tú conservas mi vida; contra mis enfurecidos enemigos extiendes tú la mano, y tu diestra me salva:
Los gentiles naufragan en la fosa que hicieron, Tet en la red que ocultaron se enma aran sus pies.
para que puedas contar a tus hijos y a tus nietos cómo traté a los egipcios y qué prodigios hice yo entre ellos, y para que sepáis que yo soy Yahveh'.
Los servidores del Faraón le dijeron: '¿Hasta cuándo ese hombre va a ser para nosotros un lazo de ruina? Deja partir a esa gente, y que den culto a Yahveh, su Dios. ¿Ignoras aún que Egipto está pereciendo?'.
Los egipcios conocerán que yo soy Yahveh, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de los guerreros de sus carros'.
Yo endureceré el corazón del Faraón, que se lanzará tras ellos, pero yo me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército. As reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'. As lo hicieron.
Moisés contó a su suegro todo lo que Yahveh hab a hecho al Faraón y a los egipcios en favor de Israel, todas las dificultades que hab an encontrado a lo largo del camino, y cómo Yahveh los hab a librado de ellas.
Pero yo extenderé mi mano: heriré a Egipto con toda suerte de prodigios que yo haré en medio de ellos, y entonces os dejará salir.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Ahora vas a ver lo que haré yo al Faraón: pues bajo la presión de una mano fuerte los dejará ir, y por la intervención de una mano firme los ha de echar él mismo de su territorio'.
Dirás, pues, a los israelitas: 'Yo soy Yahveh; yo os sacaré de las cargas pesadas de Egipto, os libertaré de su servidumbre y os redimiré con brazo extendido y con castigos dur simos.
Pero he aqu lo que dice Yahveh: en esto conocerás que yo soy Yahveh. Con el cayado que tengo en mi mano golpearé las aguas del Nilo, y se convertirán en sangre.
Yo estableceré una distinción entre mi pueblo y el tuyo. Ma ana se realizará esta se al''.
Respondió Moisés: 'No puede ser as, porque lo que nosotros sacrificamos a Yahveh, nuestro Dios, es abominación para los egipcios. Si ofreciéramos en presencia de los egipcios sacrificios que ellos mismos abominan, ¿no nos apedrear an?
Realizaré contra ellos terribles venganzas y furiosos escarmientos; y sabrán que yo soy Yahveh, cuando ejecute en ellos mi venganza'.
Dirás: as dice el Se or Yahveh: 'Aqu estoy contra ti, Sidón; seré glorificado en medio de ti. Y sabrán que yo soy Yahveh cuando haga justicia contra ella y muestre en ella mi santidad.
Cuando yo convierta a Egipto en un desierto y quede despojado el pa s de cuanto contiene; cuando hiera a todos los que lo habitan, entonces sabrán que yo soy Yahveh.
Voy a mostrar la santidad de mi gran nombre, profanado en las naciones en donde vosotros lo habéis profanado; y as sabrán las naciones que yo soy Yahveh - oráculo del Se or Yahveh -, cuando muestre en vosotros mi santidad ante sus ojos.
La casa de Israel sabrá desde aquel d a en adelante que yo soy Yahveh, su Dios.
Daré a conocer mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel y no permitiré que vuelva a ser profanado mi santo nombre; y as sabrán las naciones que yo soy Yahveh, el Santo de Israel.