Se rebeló también contra el rey Nabucodonosor, que le hab a exigido juramento de fidelidad por Dios. Endureció su cerviz y se obstinó en su corazón para no convertirse a Yahveh, Dios de Israel.
Éxodo 7:13 - Biblia Castilian 2003 Se endureció el corazón del Faraón y no los escuchó, tal y como lo hab a predicho Yahveh. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, el corazón del faraón siguió endurecido. Continuó negándose a escucharlos, tal como el Señor había dicho. Biblia Católica (Latinoamericana) Eso no obstante, Faraón se puso más duro y no escuchó a Moisés y a Aarón, como Yavé le había predicho. La Biblia Textual 3a Edicion Y tal como había hablado YHVH, el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se endureció el corazón del Faraón y no los escuchó, tal y como lo había predicho Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, así como Jehová lo había dicho. |
Se rebeló también contra el rey Nabucodonosor, que le hab a exigido juramento de fidelidad por Dios. Endureció su cerviz y se obstinó en su corazón para no convertirse a Yahveh, Dios de Israel.
Yahveh dijo a Moisés: 'Ve al Faraón, pues yo he endurecido su corazón y el corazón de sus siervos, a fin de obrar mis prodigios en medio de su pueblo,
Pero endureció Yahveh el corazón del Faraón, que no dejó partir a los israelitas.
Pero Yahveh endureció el corazón del Faraón, que no quiso dejarles salir.
Yo endureceré el corazón de los egipcios y entrarán detrás de ellos. Me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de sus guerreros.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Ahora que vas a volver a Egipto, disponte a hacer delante del Faraón todos los prodigios que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón y no dejará salir al pueblo'.
Cada uno de ellos arrojó su vara, que se transformó en serpiente; pero la vara de Aarón devoró las de los otros.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Duro es el corazón del Faraón; se ha negado a dejar partir al pueblo.
Pero los magos de Egipto hicieron otro tanto con sus encantamientos. Por eso, el corazón del Faraón se endureció, y no quiso escuchar a Moisés y Aarón, tal y como hab a predicho Yahveh.
Viéndose el Faraón aliviado, endureció su corazón y no los escuchó, tal y como Yahveh hab a predicho.
Dijeron los magos al Faraón: 'El dedo de Dios está aqu '. Pero el corazón del Faraón se endureció y, como lo hab a predicho Yahveh, no los escuchó.
Yo estableceré una distinción entre mi pueblo y el tuyo. Ma ana se realizará esta se al''.
Pero también esta vez endureció el Faraón su corazón y no dejó salir al pueblo.
Endureció Yahveh el corazón del Faraón y éste no los escuchó, tal y como lo hab a predicho Yahveh a Moisés.
Se endureció el corazón del Faraón y no dejó partir a los israelitas, tal y como hab a predicho Yahveh por boca de Moisés.
El Faraón hizo averiguaciones y, en efecto, no hab a muerto ni un solo animal de los ganados de los israelitas. Con todo, se endureció el corazón del Faraón y no dejó partir al pueblo.
Y como no se dignaron retener el conocimiento verdadero de Dios, Dios los entregó a la reprobable mentalidad de realizar cosas nefandas:
Pero, por tu dureza y tu impenitente corazón, estás acumulando ira para el d a de la ira, cuando se revele el justo juicio de Dios,
Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por su territorio; pues Yahveh, tu Dios, hab a hecho inflexible su esp ritu y hab a endurecido su corazón, a fin de ponerlo en tus manos como lo está todav a hoy.
por el contrario, animaos mutuamente cada d a, mientras aquel hoy perdura, sin que ninguno de vosotros se endurezca por el enga o del pecado.
¿Por qué vais a endurecer vuestro corazón, como lo endurecieron los egipcios y el Faraón? ¿No tuvieron que dejarlos partir después que Dios los castigó?