Ajab dijo a El as: '¡Otra vez a mi encuentro mi enemigo!'. Él le respondió: 'S; otra vez a tu encuentro. Por haberte vendido para hacer el mal a los ojos de Yahveh,
Éxodo 5:1 - Biblia Castilian 2003 Después, Moisés y Aarón se presentaron al Faraón y le dijeron: 'As ha hablado Yahveh, el Dios de Israel: deja partir a mi pueblo para que me celebren fiesta en el desierto'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto. Biblia Nueva Traducción Viviente Después del encuentro con los líderes de Israel, Moisés y Aarón fueron a hablar con el faraón y le dijeron: —Esto dice el Señor, Dios de Israel: “Deja salir a mi pueblo para que celebre un festival en mi honor en el desierto”. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de eso Moisés y Aarón fueron a decir a Faraón: 'Así dice Yavé, el Dios de Israel: Deja que mi pueblo salga al desierto para celebrar mi fiesta. La Biblia Textual 3a Edicion Después Moisés y Aarón llegaron ante Faraón, y le dijeron: Así dice YHVH, Dios de Israel: Deja ir a mi pueblo para que me haga celebración en el desierto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después, Moisés y Aarón se presentaron al Faraón y le dijeron: 'Así ha hablado Yahveh, el Dios de Israel: deja partir a mi pueblo para que me celebren fiesta en el desierto'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después entraron Moisés y Aarón ante Faraón, y le dijeron: Jehová Dios de Israel, dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto. |
Ajab dijo a El as: '¡Otra vez a mi encuentro mi enemigo!'. Él le respondió: 'S; otra vez a tu encuentro. Por haberte vendido para hacer el mal a los ojos de Yahveh,
Moisés y Aarón fueron al Faraón y le dijeron: 'As habla Yahveh, Dios de los hebreos: '¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante m ? Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.'
Porque si te niegas a dejar partir a mi pueblo, ma ana traeré sobre tu territorio la langosta,
Respondió Moisés: 'Iremos nosotros con nuestros ni os y nuestros ancianos, con nuestros hijos y nuestras hijas, con nuestro ganado menor y mayor, porque es para nosotros una fiesta de Yahveh'.
Ellos escucharán tu palabra, y tú, con los ancianos de Israel, irás al rey de Egipto, y le diréis: 'Se nos ha aparecido Yahveh, el Dios de los hebreos. Por tanto, deja que vayamos camino de tres d as por el desierto para ofrecer sacrificios a Yahveh, nuestro Dios'.
Pues, si he obtenido tu favor, ensé ame tu camino y as sabré que me he ganado tu favor; pero ten también en cuenta que esta nación es pueblo tuyo'.
Yo te digo: deja salir a mi hijo para que me dé culto; pero como tú te niegas a dejarlo partir, yo mataré a tu hijo, a tu primogénito''.
'Ve a decir al Faraón, rey de Egipto, que deje salir de su pa s a los israelitas'.
Fueron ellos los que hablaron al Faraón, rey de Egipto, para sacar de all a los israelitas. Éstos fueron Moisés y Aarón.
Y le dirás: 'Yahveh, el Dios de los hebreos, me ha mandado a ti para decirte: deja partir a mi pueblo para que me rinda culto en el desierto, ya que hasta el presente te has desentendido.
Tú le dirás todo lo que yo te mandé; y Aarón, tu hermano, hablará al Faraón, para que deje salir de su pa s a los israelitas.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Di a Aarón: 'Extiende tu mano con el cayado sobre los r os, sobre los canales y charcas, y haz que suban ranas sobre la tierra de Egipto''.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Levántate de madrugada, preséntate al Faraón cuando salga para ir al r o y dile: 'As habla Yahveh: deja marchar a mi pueblo para que me rinda culto;
porque, si no dejas salir a mi pueblo, enviaré tábanos contra ti, contra tus servidores, contra tu pueblo y contra tus casas; y se llenarán de tábanos las casas de los egipcios y hasta el territorio sobre el que viven.
Yahveh lo hizo as, y un pesado enjambre de tábanos penetró en la casa del Faraón, en la de sus servidores y en todo el pa s de Egipto, y la tierra fue asolada por los tábanos.
Yahveh escuchó la súplica de Moisés: los tábanos se alejaron del Faraón, de sus servidores y de su pueblo, sin quedar ni uno.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Ve al Faraón y dile: 'As habla Yahveh, Dios de los hebreos: deja partir a mi pueblo para que me dé culto'.
Yahveh Sebaot dará para todos los pueblos en este monte un banquete de manjares suculentos, un fest n de vinos generosos: manjares sabrosos, enjundiosos; vinos exquisitos, depurados.
En cuanto a ti, hijo de hombre, no los temas, ni temas tampoco sus palabras, aunque sean para ti cardos y espinas y tengas que vivir entre escorpiones; no temas sus palabras ni te desanimes por causa de ellos, pues son una raza rebelde.
también seréis llevados ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo; que al alma no pueden matarla. Temed más bien a quien tiene poder para hacer que perezcan cuerpo y alma en la gehenna.
Ahora, pues, Se or, mira sus amenazas y concede a tus siervos anunciar con toda entereza tu palabra;
As pues, celebremos la fiesta, no con levadura vieja, ni con levadura de malicia y de perversidad, sino con ázimos de sinceridad y de verdad.