Tu trono, cual de Dios, es eterno, para siempre y tu cetro real es un cetro justiciero.
Éxodo 40:9 - Biblia Castilian 2003 Tomarás el óleo de la unción y ungirás con él el santuario y cuanto hay en él. Lo consagrarás, con todos sus accesorios, y será santo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y todo lo que está en él; y lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo. Biblia Nueva Traducción Viviente »Toma el aceite de la unción y unge el tabernáculo junto con todo el mobiliario, a fin de consagrarlos y para que queden santos. Biblia Católica (Latinoamericana) La consagrarás con todo su mobiliario y será cosa sagrada. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el Tabernáculo y todo lo que hay en él, después lo santificarás con todos sus utensilios, y será sagrado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomarás el óleo de la unción y ungirás con él el santuario y cuanto hay en él. Lo consagrarás, con todos sus accesorios, y será santo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y todo lo que está en él; y le santificarás con todos sus vasos, y será santo. |
Tu trono, cual de Dios, es eterno, para siempre y tu cetro real es un cetro justiciero.
Preparó también el óleo de la unción santa y el incienso aromático puro, según el arte de la perfumer a.
el altar de bronce y su enrejado de bronce, sus varales y todos sus utensilios, la pila y su soporte;
Dispondrás el atrio en derredor, y pondrás el cortinaje a la entrada del atrio.
Reposará sobre él el esp ritu de Yahveh, esp ritu de sabidur a y de inteligencia, esp ritu de consejo y de fortaleza, esp ritu de ciencia y de temor de Yahveh.
El esp ritu de Yahveh está sobre m, pues Yahveh me ha ungido. Para dar la buena nueva a los humildes me envió, para vendar los corazones quebrantados, para proclamar a los cautivos libertad, a los prisioneros amnist a,
Como querub n protector te puse de extendidas alas; estabas en la santa monta a de Dios, andabas en medio de piedras de fuego;
Después, tomó Moisés el óleo de la unción, ungió el santuario y cuanto en él hab a y lo consagró.
El d a que acabó Moisés de erigir el santuario y de ungirlo y consagrarlo con todos sus accesorios, y de ungir y consagrar el altar y todos sus utensilios,
Apenas bautizado Jesús, salió en seguida del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Esp ritu de Dios descender, como una paloma, y venir sobre él,
Porque aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios; pues no da el Esp ritu con cicater a.
nos marcó con su sello y puso en nuestros corazones la fianza del Esp ritu.
Él nos consuela en toda tribulación, hasta el punto de que, mediante esa consolación con la que a nosotros mismos nos consuela Dios, podamos consolar a los que están en toda clase de tribulación.
Y, de la misma manera, roció con sangre la Tienda y todos los objetos del culto.
Vosotros, en cambio, tenéis unción recibida del Santo, y todos tenéis conocimiento.