Derribó las casas de los consagrados a la prostitución sagrada que hab a en el templo de Yahveh, donde las mujeres tej an telas para Aserá.
Éxodo 35:25 - Biblia Castilian 2003 Todas las mujeres habilidosas hilaban con sus propias manos y tra an lo que hab an hilado: púrpura violeta y escarlata, carmes y lino fino. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. Biblia Nueva Traducción Viviente Todas las mujeres que tenían habilidades para la costura y el tejido prepararon hilo azul, púrpura y escarlata, y tela de lino fino, y los entregaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Todas las mujeres hábiles en el oficio hilaron con sus manos la púrpura violeta, escarlata y carmesí y el lino fino, y después lo ofrecieron a Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Además, toda mujer con habilidad, hilaba con sus manos y llevaba hilado el azul, el púrpura, el carmesí, y el torzal de lino fino. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todas las mujeres habilidosas hilaban con sus propias manos y traían lo que habían hilado: púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban de sus manos, y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí y lino fino. |
Derribó las casas de los consagrados a la prostitución sagrada que hab a en el templo de Yahveh, donde las mujeres tej an telas para Aserá.
Aqu tienes los turnos de sacerdotes y levitas para todo el servicio del templo de Dios; y contigo estarán, para toda la obra, todos los voluntarios hábiles en toda clase de oficios. Los jefes y todo el pueblo estarán enteramente a tus órdenes'.
Hablarás a todos los hombres hábiles, a los que he dotado del esp ritu de sabidur a, para que confeccionen las vestiduras de Aarón, lo consagres y sea mi sacerdote.
Le he dado como ayudante a Oholiab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan; y he infundido habilidad en el esp ritu de todos los hombres capaces, para que puedan ejecutar todo cuanto te he ordenado hacer:
Cuantos pudieron contribuir a la colecta de plata y bronce, aportaron su ofrenda a Yahveh; los que pose an madera de acacia, útil para los objetos del culto, la trajeron.
Besalel, Oholiab y todos los hombres capaces, en quienes Yahveh hab a infundido habilidad y pericia para ejecutar cualquier obra destinada al servicio sagrado, realizaron cuanto hab a ordenado Yahveh.
La sabidur a de la mujer construye su casa, la necedad la destruye con sus manos.
Pedro al punto se fue con ellos. Llegado, le hicieron subir a la habitación de arriba y se le presentaron todas las viudas llorando y mostrándole las túnicas y mantos que les hab a hecho Gacela mientras estaba con ellas.
Saludad a Trifena y a Trifosa, que tanto afán ponen en el servicio del Se or. Saludad a la car sima Pérside, que tanto trabajó en el Se or.
Ya no hay jud o ni griego; ya no hay esclavo ni libre; ya no hay varón ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Y a ti te ruego, mi sincero S zigo, que les ayudes, ya que ellas me asistieron en la lucha por el evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores m os, cuyos nombres están en el Libro de la Vida.