Tú les diste a conocer tu santo sábado, tú les impusiste mandamientos, preceptos y una ley por medio de tu siervo Moisés.
Éxodo 31:13 - Biblia Castilian 2003 'Di a los israelitas: guardaréis mis sábados, porque es una se al entre yo y vosotros, por todas vuestras generaciones, para que se sepa que soy yo, Yahveh, el que os santifica. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Biblia Nueva Traducción Viviente «Diles a los israelitas: “Asegúrense de guardar mi día de descanso, porque el día de descanso es una señal del pacto entre ustedes y yo de generación en generación. Se ha establecido para que sepan que yo soy el Señor, quien los hace santos. Biblia Católica (Latinoamericana) porque son una señal entre ustedes y yo de generación en generación, para que sepan que yo, Yavé, soy el que los santifica. La Biblia Textual 3a Edicion Y tú, habla a los hijos de Israel, diciendo: De cierto guardaréis mis días de reposo,° porque es señal entre Yo y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que Yo soy YHVH, quien os santifica. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Di a los israelitas: guardaréis mis sábados, porque es una señal entre yo y vosotros, por todas vuestras generaciones, para que se sepa que soy yo, Yahveh, el que os santifica. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Habla tú a los hijos de Israel, diciendo: Ciertamente vosotros guardaréis mis sábados: porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. |
Tú les diste a conocer tu santo sábado, tú les impusiste mandamientos, preceptos y una ley por medio de tu siervo Moisés.
Será se al perpetua entre yo y los israelitas, pues en seis d as hizo Yahveh el cielo y la tierra, pero descansó y tomó respiro el d a séptimo'.
Dichoso el hombre que esto hace y el hijo de hombre que se atiene a ello: que guarda el sábado sin profanarlo, y guarda su mano de hacer ningún mal.
No saquéis cargas de vuestras casas el d a del sábado ni hagáis trabajo alguno, sino que debéis santificar el d a del sábado, como ordené a vuestros padres,
Les di, además, mis sábados, para que fueran una se al entre ellos y yo, y supieran que yo, Yahveh, soy quien los santifico.
Santificad mis sábados, de modo que sean una se al entre vosotros y yo, para que se sepa que yo soy Yahveh, vuestro Dios'.
Y cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre, sabrán las naciones que yo soy Yahveh, que santifico a Israel.'
En los pleitos actuarán de jueces, emitiendo sentencia según mis normas. Observarán mis leyes y mis normas en todas mis solemnidades y santificarán mis sábados.
Cada uno de vosotros respetará a su padre y a su madre; y guardaréis mis sábados. Yo, Yahveh, vuestro Dios.
Observad mis leyes y ponedlas en práctica. Yo soy Yahveh, el que os santifica.
Le tratarás como a un consagrado, porque es él quien ofrece el pan de tu Dios; será santo para ti, porque santo soy yo, Yahveh, que os santifico.
'Seis d as se trabajará, pero el d a séptimo será sábado de completo reposo y de asamblea santa. No se hará trabajo alguno. Es un sábado para Yahveh, dondequiera que habitéis.
'Di a los israelitas: cuando entréis en la tierra que yo os he de dar, también la tierra tendrá un descanso en honor de Yahveh.
diciendo: '¿Cuándo pasará el novilunio para poder vender el grano, y el sábado para despachar el trigo, para disminuir el efá, aumentar el precio y falsear con fraude las balanzas,
¡Insensatos y ciegos! ¿Pues qué es más importante: el oro, o el santuario que da al oro carácter sagrado?
Y por ellos me consagro a m mismo, para que también ellos sean consagrados en la verdad.'
Guarda el d a del sábado, para santificarlo, como te lo ha mandado Yahveh, tu Dios.
Que Él, Dios de la paz os santifique totalmente; y que todo vuestro ser, el esp ritu, el alma y el cuerpo, se mantenga irreprochable para la parus a de nuestro Se or Jesucristo.
Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Santiago, a los que fueron llamados, amados en Dios Padre y guardados en Jesucristo: