Yo bajaré contigo a Egipto, y yo mismo haré que vuelvas. José te cerrará los ojos'.
Éxodo 3:17 - Biblia Castilian 2003 y he dicho: yo os subiré de la humillación de Egipto a la tierra de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los perizeos, de los jiveos y de los jebuseos, a un pa s que mana leche y miel'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel. Biblia Nueva Traducción Viviente Prometí rescatarlos de la opresión que sufren en Egipto. Los llevaré a una tierra donde fluyen la leche y la miel, la tierra donde actualmente habitan los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos’”. Biblia Católica (Latinoamericana) He decidido sacarlos de esta opresión en Egipto y trasladarlos a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos. La Biblia Textual 3a Edicion Y he dicho: Os haré subir de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y he dicho: yo os subiré de la humillación de Egipto a la tierra de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los perizeos, de los jiveos y de los jebuseos, a un país que mana leche y miel'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del ferezeo, y del heveo, y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel. |
Yo bajaré contigo a Egipto, y yo mismo haré que vuelvas. José te cerrará los ojos'.
Dijo José a sus hermanos: 'Se acerca la hora de mi muerte, pero Dios os visitará y os hará subir de este pa s a la tierra que juró dar a Abrahán, a Isaac, y a Jacob'.
José hizo jurar a sus hermanos: 'Cuando Dios os visite, os llevaréis mis huesos de aqu '.
para escuchar el llanto del cautivo, para librar los destinados a la muerte.
Cuando Yahveh te introduzca en la tierra de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los jiveos y de los jebuseos, la tierra que mana leche y miel que juró a tus padres que hab a de darte, guardarás en este mes el siguiente rito:
Ahora, ve y conduce al pueblo al lugar que te he indicado. Mi ángel te precederá; pero los castigaré por su pecado el d a que yo exija cuentas'.
y te introduciré en la tierra que mana leche y miel. Pero no subiré contigo, no sea que acabe contigo en el camino, pues eres un pueblo de dura cerviz'.
Dirás, pues, a los israelitas: 'Yo soy Yahveh; yo os sacaré de las cargas pesadas de Egipto, os libertaré de su servidumbre y os redimiré con brazo extendido y con castigos dur simos.
para cumplir el juramento que hice a vuestros padres de darles un pa s que mana leche y miel, como sucede hoy'. Yo respond y dije: '¡Amén, Yahveh!'.
y les diste este pa s, que hab as jurado dar a sus padres, pa s que mana leche y miel.
Aquel d a, con la mano en alto les juré sacarlos del pa s de Egipto hacia una tierra que yo mismo hab a explorado, un pa s que mana leche y miel, el más espléndido de todos los pa ses.
Yo os he dicho: 'Vosotros poseeréis su tierra, y os la doy para que toméis posesión de ella. Es una tierra que mana leche y miel'. Yo soy Yahveh, vuestro Dios, el que os he separado de los otros pueblos.
Éste fue su relato: 'Llegamos a la tierra adonde nos mandaste; realmente mana leche y miel, y éstos son sus frutos.
y nos introdujo en este lugar, dándonos este pa s, tierra que mana leche y miel.
Escucha, Israel y pon en práctica lo que te hará feliz y te multiplicará abundantemente en la tierra que mana leche y miel, como te dijo Yahveh, el Dios de tus padres.
Después, habiendo atravesado el Jordán, llegasteis a Jericó. Pelearon contra vosotros los due os de Jericó, as como los amorreos, los perizeos, los cananeos, los hititas, los guirgaseos, los jiveos y los jebuseos; pero yo los entregué en vuestras manos.
Los israelitas hab an estado caminando por el desierto durante cuarenta a os, hasta que se extinguió toda la generación, la de los hombres aptos para la guerra salidos de Egipto, que no hab an obedecido la voz de Yahveh, a los que Yahveh juró que no hab an de ver la tierra que, según hab a prometido a sus antepasados, Yahveh nos iba a dar, la tierra que mana leche y miel.
Cuando se enteraron todos los reyes de este lado del Jordán, los de la zona monta osa y los de la llanura, y todos los del litoral del gran mar en dirección al L bano: hititas, amorreos, cananeos, perizeos, jiveos y jebuseos,