Pasado el mediod a, se entregaron a arrebatos proféticos, hasta la hora de ofrecer la oblación; pero no hubo voz ni escucha ni respuesta.
Éxodo 29:39 - Biblia Castilian 2003 Ofrecerás uno por la ma ana y otro al caer de la tarde. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde. Biblia Nueva Traducción Viviente uno en la mañana y el otro por la tarde. Biblia Católica (Latinoamericana) un cordero por la mañana y otro por la tarde. La Biblia Textual 3a Edicion Ofrecerás un cordero por la mañana, y el otro cordero lo ofrecerás antes del crepúsculo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ofrecerás uno por la mañana y otro al caer de la tarde. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ofrecerás un cordero a la mañana, y el otro cordero lo ofrecerás a la caída de la tarde: |
Pasado el mediod a, se entregaron a arrebatos proféticos, hasta la hora de ofrecer la oblación; pero no hubo voz ni escucha ni respuesta.
Luego el rey Ajaz dio esta orden al sacerdote Ur as: 'Sobre este altar grande quemarás el holocausto de la ma ana y la oblación de la tarde, el holocausto del rey y su ofrenda, el holocausto de toda la gente del pa s y sus oblaciones y libaciones, y sobre él derramarás toda la sangre del holocausto y toda la del sacrificio. En cuanto al altar de bronce, ya tomaré una decisión'.
Y por la ma ana, al tiempo de presentar la ofrenda, empezaron a bajar las aguas por la parte de Edom y la tierra se inundó de agua.
Cada ma ana y cada tarde queman holocaustos en honor de Yahveh y ofrecen inciensos aromáticos; disponen los panes de la presencia sobre la mesa limpia y encienden el candelabro de oro y sus lámparas cada tarde. Pues nosotros guardamos las disposiciones de Yahveh, nuestro Dios, a quien vosotros habéis abandonado.
Yo voy a construir un templo al nombre de Yahveh, mi Dios, para consagrárselo a él, para quemar incienso aromático ante él, para presentar continuamente ante él los panes de la presencia y para ofrecerle holocaustos diarios, ma ana y tarde, y en los sábados, en los novilunios y en las solemnidades de Yahveh, nuestro Dios; y esto se hará para siempre en Israel.
En torno a m se fueron reuniendo todos los que tem an las palabras del Dios de Israel, en vista de la prevaricación de los que hab an venido del cautiverio. Permanec abatido y desolado hasta la hora del sacrificio de la tarde.
que ante ti se haga valer como el incienso mi plegaria, mi manos levantadas como la ofrenda de la tarde.
escucha el rumor de mis gemidos, tú, mi rey y mi Dios, que a ti va mi plegaria.
Lo guardaréis hasta el catorce de este mes, y toda la asamblea de la comunidad israelita lo inmolará entre dos luces.
Con el primero ofrecerás un décimo de flor de harina, amasada con un cuarto de hin de aceite de oliva molida y una libación de un cuarto de hin de vino.
todav a estaba yo diciendo mi oración, cuando Gabriel, el hombre que yo hab a contemplado en visión al principio, se acercó a mi volando, a la hora de la ofrenda de la tarde.
Y mientras ofrec a el incienso, todo el concurso del pueblo estaba orando fuera.
a la cual esperan llegar nuestras doce tribus, sirviéndole continuamente noche y d a. Por razón de esta esperanza soy acusado de los jud os, oh rey.