pieles de carnero te idas de rojo, pieles de marsopa y maderas de acacia;
Éxodo 26:26 - Biblia Castilian 2003 Harás también travesa os de madera de acacia: cinco para los tablones de un lado del santuario; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Harás también cinco barras de madera de acacia, para las tablas de un lado del tabernáculo, Biblia Nueva Traducción Viviente »Haz travesaños de madera de acacia para unir los soportes: cinco travesaños para el lado norte del tabernáculo Biblia Católica (Latinoamericana) También harás travesaños de madera de acacia, cinco travesaños para los tablones del primer lado de la Morada, La Biblia Textual 3a Edicion Harás también cinco barras de madera de acacia para los tablones de un lado del Tabernáculo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Harás también travesaños de madera de acacia: cinco para los tablones de un lado del santuario; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Harás también cinco vigas de madera de acacia, para las tablas de un lado del tabernáculo, |
pieles de carnero te idas de rojo, pieles de marsopa y maderas de acacia;
Por lo tanto, habrá ocho tablones con sus basas de plata; y dieciséis basas de plata: dos debajo de cada tablón.
cinco para los del otro lado; y cinco para los tablones de la parte posterior del santuario, la que da a poniente.
Los hijos de Merar cuidaban de los tablones de la tienda y de sus travesa os, de sus postes y basas, de todos sus utensilios necesarios para el servicio,
Esto es lo que por razón de su cargo habrán de transportar y todo el servicio al que estarán obligados en la tienda del encuentro: los tablones del santuario, sus travesa os, sus postes y sus basas,
Es un deber para nosotros, los que somos fuertes, sobrellevar la flaqueza de los que no lo son, y no buscar lo que nos agrada.
por quien todo el cuerpo, bien trabado y cohesionado mediante todos los ligamentos que lo mantienen, según la acción propia de cada miembro, realiza su crecimiento para edificación de s mismo en el amor.
y no permaneciendo unido a la cabeza, de la cual todo el cuerpo, por medio de junturas y articulaciones, recibe alimento y cohesión para su crecimiento de Dios.