Al fulgor de su presencia, se transforman las nubes en granizo y brasas encendidas.
Éxodo 24:17 - Biblia Castilian 2003 La gloria de Yahveh ofrec a a la vista de los israelitas el aspecto de un fuego devorador sobre la cumbre del monte. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Para los israelitas que estaban al pie del monte, la gloria del Señor, que estaba sobre la cima del monte, parecía como un fuego consumidor. Biblia Católica (Latinoamericana) La Gloria de Yavé estaba en la cumbre del monte y los hijos de Israel la veían semejante a un fuego ardiente;' La Biblia Textual 3a Edicion Pero la apariencia de la gloria de YHVH en la cumbre del monte era como fuego consumidor ante los ojos de los hijos de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La gloria de Yahveh ofrecía a la vista de los israelitas el aspecto de un fuego devorador sobre la cumbre del monte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el parecer de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. |
Al fulgor de su presencia, se transforman las nubes en granizo y brasas encendidas.
De su nariz exhala humo, de su boca, un fuego que devora, todo él carbones encendidos.
y estén preparados para el d a tercero, pues al tercer d a descenderá Yahveh, a la vista de todo el pueblo, sobre la monta a del Sina.
Todo el monte Sina humeaba, porque hab a descendido sobre él Yahveh en forma de fuego, y el humo sub a como la humareda de un horno. Toda la monta a retemblaba.
Se le apareció el ángel de Yahveh en una llama de fuego, en medio de una zarza. Observó Moisés que la zarza ard a, pero no se consum a.
Vi entonces como el centelleo del bronce, algo as como fuego que lo envolv a por todas partes desde lo que parec an ser de las caderas para arriba; y desde lo que parec an ser las caderas para abajo, vi como una especie de fuego que produc a resplandor alrededor.
Como la apariencia del arco iris que hay en las nubes un d a de lluvia, as era la apariencia del resplandor que hab a alrededor: tal era la apariencia de la figura de la imagen de Yahveh. Al verlo, ca de bruces y o la voz de uno que hablaba.
¿Quién resistirá ante su cólera? Zain ¿Quién soportará el ardor de su ira? Su furor se propaga como el fuego, Het ante Él las rocas se hienden.
Desde lo alto del cielo te hizo o r su voz para instruirte, y sobre la tierra te hizo ver su gran fuego, y de en medio del fuego o ste sus palabras.
Pero hoy mismo sabrás que es Yahveh, tu Dios, quien pasará delante de ti como fuego devorador; los destruirá y subyugará delante de ti, para que los despojes y aniquiles con rapidez, como te ordenó Yahveh.
Ahora bien, vosotros no os habéis acercado a realidades palpables: fuego ardiente, tinieblas, torbellino,