haciendo que llegue hasta él el gemido del débil y escuche el grito de los pobres.
Éxodo 22:23 - Biblia Castilian 2003 se encenderá mi cólera y os destruiré por la espada, y vuestras mujeres quedarán viudas, y vuestros hijos huérfanos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; Biblia Nueva Traducción Viviente Si los explotas de alguna manera y ellos claman a mí, ten por seguro que oiré su clamor. Biblia Católica (Latinoamericana) se despertará mi enojo y a ustedes los mataré a espada; viudas quedarán sus esposas y huérfanos sus hijos. La Biblia Textual 3a Edicion Si en verdad los afliges, y elevan a mí su clamor, ciertamente Yo escucharé° su clamor, Biblia Serafín de Ausejo 1975 se encenderá mi cólera y os destruiré por la espada, y vuestras mujeres quedarán viudas, y vuestros hijos huérfanos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; |
haciendo que llegue hasta él el gemido del débil y escuche el grito de los pobres.
Y los que gimen bajo dura opresión, los que claman bajo el abuso de los grandes,
Tú mismo puedes ver, Res observar el pesar y la aflicción y tomarlos en tus manos. A ti el pobre se abandona, al huérfano eres tú quien le socorre.
Que el hombre calumniador no se afirme en el pa s; que al hombre violento le acose a empujones la desgracia.
Alabad al Se or y cantad salmos a su nombre, abrid camino al que cabalga en las estepas: Yahveh es su nombre; regocijaos ante él.
Y ¿no hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a él d a y noche, aunque les haga esperar?
que hace justicia al huérfano y a la viuda, ama al extranjero y le da pan y vestido.
Guárdate de que surjan en tu corazón estos designios rastreros: 'Se acerca el a o séptimo, el a o de la remisión', y mires con malos ojos a tu hermano pobre y no le des nada, no sea que él clame contra ti a Yahveh y cargues con un pecado.
Le darás cada d a su salario y no dejarás que se ponga el sol sobre esta deuda, pues él es pobre y con ansia lo desea. As no clamará contra ti a Yahveh y no cargarás con un pecado.
Mirad: el jornal que habéis escamoteado a los obreros que segaron vuestros campos está clamando y los clamores de los segadores han llegado a los o dos del Se or de los ejércitos.