Cuando el ni o fue mayorcito, se lo llevó a la hija del Faraón, y fue para ella como un hijo. Lo llamó Moisés, pues se dijo: 'Del agua lo saqué'.
Éxodo 2:21 - Biblia Castilian 2003 Moisés accedió a morar con aquel hombre, el cual le dio por mujer a su hija Séfora. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Moisés convino en morar con aquel varón; y él dio su hija Séfora por mujer a Moisés. Biblia Nueva Traducción Viviente Moisés aceptó la invitación y se estableció allí con Reuel. Con el tiempo, Reuel le entregó a su hija Séfora por esposa. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés aceptó quedarse con aquel hombre, quien le dio por esposa a su hija Séfora. La Biblia Textual 3a Edicion Y Moisés aceptó habitar con aquel varón, y dio a Moisés su hija Séfora. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés accedió a morar con aquel hombre, el cual le dio por mujer a su hija Séfora. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés acordó en morar con aquel varón; y él dio a Moisés a su hija Séfora. |
Cuando el ni o fue mayorcito, se lo llevó a la hija del Faraón, y fue para ella como un hijo. Lo llamó Moisés, pues se dijo: 'Del agua lo saqué'.
Preguntó él a sus hijas: '¿Dónde está? ¿Por qué habéis dejado allá afuera a ese hombre? Llamadle para que coma algo'.
Apacentaba Moisés el reba o de Yetró, su suegro, sacerdote de Madián. Trashumando con el reba o por el desierto, llegó hasta la monta a de Dios, Horeb.
Volvió Moisés a casa de su suegro Yetró y le dijo: 'Perm teme que vuelva a mis hermanos de Egipto, para ver si todav a viven'. Respondió Yetró a Moisés: 'Vete en paz'.
Moisés dijo a Jobab, hijo de Reuel, el madianita, cu ado de Moisés: 'Vamos hacia el pa s del que Yahveh ha dicho: 'Yo os lo daré'. Ven con nosotros. Te trataremos bien, pues Yahveh ha prometido el bienestar a Israel'.
Mar a y Aarón murmuraron contra Moisés a causa de la mujer cusita que éste hab a tomado, pues hab a tomado por esposa a una mujer cusita.
Huyó, pues, Moisés al o r esto y se avecindó en Madián, donde engendró dos hijos.
Por descontado que la religión es un buen negocio, pero a condición de que cada uno se contente con lo suyo.
prefiriendo compartir con el pueblo de Dios los malos tratos a tener el goce pasajero del pecado,
No os dejéis arrastrar por la codicia y contentaos con lo que tenéis. Pues él ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré.