Tú descendiste al monte Sina, desde los cielos hablaste con ellos, les diste normas justas, leyes verdaderas, preceptos y mandamientos que son buenos.
Éxodo 19:19 - Biblia Castilian 2003 Crec a más y más el sonido del cuerno. Moisés hablaba y Dios le respond a con el trueno. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante. Biblia Nueva Traducción Viviente A medida que el sonido del cuerno de carnero se hacía cada vez más fuerte, Moisés hablaba y Dios le respondía con voz de trueno. Biblia Católica (Latinoamericana) El sonido del cuerno iba creciendo: Moisés hablaba y Dios le contestaba con el trueno. La Biblia Textual 3a Edicion y el sonido del shofar se hacía cada vez más fuerte, y Moisés hablaba, y ’Elohim le respondía con el trueno. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Crecía más y más el sonido del cuerno. Moisés hablaba y Dios le respondía con el trueno. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sonido de la trompeta iba aumentándose en extremo: Moisés hablaba, y Dios le respondía en voz. |
Tú descendiste al monte Sina, desde los cielos hablaste con ellos, les diste normas justas, leyes verdaderas, preceptos y mandamientos que son buenos.
'Aligeré la carga de sus espaldas, sus manos se libraron de la espuerta'.
Ninguna mano tocará al culpable, sino que será lapidado o asaeteado. Sea animal o sea hombre, no quedará con vida. Cuando el cuerno dé un toque prolongado, podrán subir ellos al monte'.
Al tercer d a, cuando llegó la ma ana, hubo truenos y relámpagos y una espesa nube sobre el monte, y un sonido de cuerno muy fuerte. Se echó a temblar todo el pueblo que estaba en el campamento.
Hablo yo con él cara a cara, en visión directa y no en enigmas; él contempla la imagen de Yahveh. ¿Por qué, pues, os habéis atrevido a hablar contra mi siervo Moisés?'.
Desde lo alto del cielo te hizo o r su voz para instruirte, y sobre la tierra te hizo ver su gran fuego, y de en medio del fuego o ste sus palabras.
Éstas son las palabras que dirigió Yahveh a toda vuestra asamblea, en la monta a, en medio del fuego, y de la nube y de la densa obscuridad, con voz potente, y no a adió más. Luego las escribió sobre dos tablas de piedra y me las entregó.
sonido de trompeta, estruendo de palabras tales que los que las o an ped an que se acabaran.
Y era tan terrible aquel espectáculo que el mismo Moisés llegó a exclamar: Estoy aterrorizado y temblando de miedo.