Cuando volv a, tras haber derrotado a Quedorlaómer y a los reyes coaligados con él, el rey de Sodoma le salió al encuentro al valle de Savé (que es el valle del rey).
Éxodo 18:7 - Biblia Castilian 2003 Salió Moisés al encuentro de su suegro, se postró, le besó, y después de los saludos, entraron en la tienda. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó, y lo besó; y se preguntaron el uno al otro cómo estaban, y vinieron a la tienda. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Moisés salió a recibir a su suegro. Se inclinó ante él y le dio un beso. Luego de preguntarse el uno al otro cómo les iba, entraron en la carpa de Moisés. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés salió al encuentro de su suegro, le hizo una profunda reverencia y lo besó. Se preguntaron el uno al otro acerca de su salud y entraron en la tienda. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Moisés salió a recibir a su suegro, se postró, y lo besó, y se preguntaron el uno al otro por su salud, y entraron en la tienda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salió Moisés al encuentro de su suegro, se postró, le besó, y después de los saludos, entraron en la tienda. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó, y lo besó; y se preguntaron el uno al otro cómo estaban, y vinieron a la tienda. |
Cuando volv a, tras haber derrotado a Quedorlaómer y a los reyes coaligados con él, el rey de Sodoma le salió al encuentro al valle de Savé (que es el valle del rey).
Alzó los ojos y vio a tres hombres de pie delante de él. En cuanto los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la tienda, se postró en tierra,
Los dos ángeles llegaron a Sodoma a la ca da de la tarde. Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad y, al verlos, se levantó para ir a su encuentro, se postró rostro en tierra,
As que oyó Labán la noticia de que era Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó lo cubrió de besos y lo llevó a su casa. Contó él a Labán todo lo ocurrido.
Ni tan siquiera me dejaste besar a mis hijos y a mis hijas. En verdad has obrado neciamente.
Cuando llegó José a casa, le presentaron el obsequio que ten an en sus manos y se postraron ante él rostro en tierra.
Besó éste a todos sus hermanos, llorando sobre ellos; después sus hermanos conversaron con él.
José mandó uncir su carro, y salió hacia Gosen, al encuentro de Israel, su padre. Al verlo, se echó sobre su cuello, y abrazado a su cuello, lloró largamente.
Cuando Ur as llegó ante él, David le preguntó por el estado de Joab y el del pueblo y por la marcha de la guerra.
Betsabé se presentó al rey Salomón para hablarle en favor de Adon as. El rey se levantó, fue a su encuentro, se postró ante ella y luego se sentó en su trono y mandó poner otro trono para la madre del rey, la cual tomó asiento a su derecha.
no sea que se enoje y perdáis vuestros caminos, pues su ira se enciende en un momento. ¡Dichosos los que en él buscan abrigo!
y dijo a Moisés: 'Yo, Yetró, tu suegro, vengo a ti con tu mujer y con sus dos hijos'.
Moisés tomó la tienda, la plantó a cierta distancia del campamento y la llamó tienda del encuentro. Todo el que buscaba a Yahveh iba a la tienda del encuentro, situada fuera del campamento.
Cuando Balac oyó que ven a Balaán, le salió al encuentro en Ar Moab, que está en la frontera del Arnón, en el extremo de la frontera.
No me diste el beso; ella, en cambio, desde que entré, no ha cesado de besarme los pies.
Hubo gran llanto por parte de todos, que, arrojándose a su cuello, lo besaban,
Los hermanos de all, que hab an tenido noticias nuestras, salieron a nuestro encuentro hasta el Foro Apio y Tres Tabernas. Al verlos Pablo, dio gracias a Dios y cobró ánimo.
Cuando Jefté llegó a Mispá, a su casa, salió a su encuentro su hija, con panderos y coros de danza. Era su hija única, pues él no ten a más hijos ni hijas.
Lleva también estos diez requesones al jefe de su millar. Mira a ver cómo están tus hermanos y recibe de ellos alguna respuesta'.
David dejó las cosas que tra a al cuidado del encargado de los bagajes y se fue corriendo hacia las filas; y en cuanto llegó, preguntó a sus hermanos cómo se encontraban.