Pero ellos no les prestaron atención, sino que endurecieron su cerviz como hab an hecho sus antepasados, que no quisieron creer en Yahveh, su Dios.
Éxodo 16:28 - Biblia Castilian 2003 Dijo entonces Yahveh a Moisés: '¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis preceptos y mis leyes? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor le preguntó a Moisés: «¿Hasta cuándo este pueblo se negará a obedecer mis mandatos y mis instrucciones? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Hasta cuándo se negarán a observar mis mandamientos y mi Ley? La Biblia Textual 3a Edicion Por lo que YHVH dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo rehusaréis guardar mis mandamientos y mis leyes? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Yahveh a Moisés: '¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis preceptos y mis leyes? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes? |
Pero ellos no les prestaron atención, sino que endurecieron su cerviz como hab an hecho sus antepasados, que no quisieron creer en Yahveh, su Dios.
Rechazaron sus preceptos, la alianza que hab a él pactado con sus antepasados y las amonestaciones que les hab a hecho. Se fueron tras las vanidades, haciéndose vanos ellos mismos, y tras los pueblos de alrededor, a pesar de que Yahveh les hab a mandado que no los imitaran.
No hab an observado el pacto del Se or y hab an rehusado andar según su ley;
Moisés y Aarón fueron al Faraón y le dijeron: 'As habla Yahveh, Dios de los hebreos: '¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante m ? Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.'
Algunos del pueblo salieron el d a séptimo a recogerlo, pero no lo hallaron.
Mirad, Yahveh os ha dado el sábado; por eso el d a sexto os da pan para dos d as. Quédese, pues, cada uno en su casa, y que nadie salga de su lugar el d a séptimo'.
Entonces replicó Isa as: 'Escuchad, casa de David: ¿os parece poca cosa cansar a los hombres, que cansáis también a mi Dios?
(9a) la capital de Efra n es Samar a, y el jefe de Samar a, el hijo de Remal as; (8b) pero dentro de sesenta y cinco a os, Efra n, destruido, dejará de ser pueblo. (9b) Si no creéis, no subsistiréis'.
Limpia tu corazón de la maldad, Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo se albergarán en tu interior tus malos pensamientos?
Por eso as dice Yahveh Sebaot: 'Aqu estoy: voy a acrisolarlos y probarlos. ¿Qué otra cosa puedo hacer con la hija de mi pueblo?
Pero la casa de Israel se rebeló contra m en el desierto; no procedieron según mis leyes, despreciaron mis normas, por medio de las cuales vive el hombre que las cumple, y profanaron constantemente mis sábados. Pensé entonces volcar mi furor sobre ellos exterminándolos en el desierto.
porque hab an despreciado mis normas, no hab an procedido según mis leyes y hab an profanado mis sábados, porque su corazón iba en pos de sus dolos.
Pero se rebeló contra mis decretos con más malicia que las naciones, y contra mis leyes más que los pa ses que la rodean, pues rechazaron mis decretos y no obraron según mis leyes.
Y Yahveh dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo me va a menospreciar este pueblo? ¿Hasta cuándo va a desconfiar de m, a pesar de todos los prodigios que he obrado en medio de ellos?
Dijo entonces Yahveh a Moisés y a Aarón: 'Porque no me habéis cre do capaz de mostrar mi santidad a los ojos de los israelitas, no seréis vosotros quienes introduciréis esta asamblea en la tierra que yo les he dado '.
Entonces él responde: '¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré entre vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo'.