El as tomó su manto, lo plegó y golpeó con él las aguas, que se dividieron a un lado y a otro, y pasaron los dos a pie enjuto.
Éxodo 14:29 - Biblia Castilian 2003 Los israelitas, en cambio, caminaron a pie enjuto por el lecho del mar, mientras las aguas formaban una muralla a su derecha y a su izquierda. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda. Biblia Nueva Traducción Viviente En cambio, el pueblo de Israel caminó por en medio del mar sobre tierra seca, mientras las aguas permanecían levantadas como muros a ambos lados. Biblia Católica (Latinoamericana) Los israelitas, en cambio, habían pasado en medio del mar; las aguas les hacían de murallas a derecha e izquierda. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, los hijos de Israel anduvieron por lo seco en medio del mar, y las aguas les fueron por muro a su derecha y a su izquierda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los israelitas, en cambio, caminaron a pie enjuto por el lecho del mar, mientras las aguas formaban una muralla a su derecha y a su izquierda. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hijos de Israel caminaron por medio del mar en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda. |
El as tomó su manto, lo plegó y golpeó con él las aguas, que se dividieron a un lado y a otro, y pasaron los dos a pie enjuto.
Tú hendiste el mar ante ellos, les hiciste pasar a pie enjuto por medio del mar, y hundiste en el abismo a sus perseguidores como se hunde una piedra en aguas profundas.
Increpó al mar Rojo y quedó enjuto, los guió por el abismo igual que por desierto,
Hendió el mar a fin de darles paso, haciendo estar las aguas a modo de riberas.
Los israelitas entraron en el mar a pie enjuto, mientras las aguas formaban una muralla a su derecha y su izquierda.
Entraron en el mar los caballos del Faraón, sus carros y sus guerreros, y echó Yahveh sobre ellos las aguas del mar, mientras que los israelitas pasaron por el lecho del mar a pie enjuto.
Al soplo de tu ira se aglomeran las aguas, se alzan las olas como un dique, se cuajan los abismos en el corazón del mar.
Yahveh secará el golfo del mar de Egipto; agitará su mano contra el R o, con el ardor de su soplo lo dividirá en siete cauces que se cruzarán con sandalias.
Si pasas por las aguas, contigo estoy, si por los r os, no te anegarán; si andas por el fuego, no te quemarás y la llama no te abrasará.
¿No fuiste tú quien secó el mar, las aguas del gran abismo, quien trazó un camino en las profundidades del mar para que pasaran los redimidos?
Olvidabas a Yahveh, que te hizo, que extendió el cielo y fundó la tierra, y siempre temblabas todo el d a ante el furor del opresor cuando intentaba perderte. Pero ¿dónde está el furor del opresor?
No quiero que olvidéis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube; que todos atravesaron el mar
las aguas que bajaban de arriba se detuvieron y alzaron, formando un embalse de gran extensión que llegaba hasta la ciudad de Adán, que está al lado de Sartán, y las que bajaban al mar de la Arabá, el mar de la Sal, quedaron totalmente cortadas, y as el pueblo pasó frente a Jericó.