Y el terror de Dios se apoderó de todos los reinos de los diversos pa ses cuando éstos supieron que Yahveh hab a peleado contra los enemigos de Israel.
Éxodo 14:25 - Biblia Castilian 2003 Atascó las ruedas de sus carros, de modo que avanzaran muy lentamente. Dijéronse entonces los egipcios: 'Huyamos ante Israel porque Yahveh pelea por ellos contra Egipto'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios. Biblia Nueva Traducción Viviente Torció las ruedas de los carros para que les resultara difícil manejarlos. «¡Salgamos de aquí, alejémonos de los israelitas! —gritaban los egipcios—. ¡El Señor está luchando por ellos en contra de Egipto!». Biblia Católica (Latinoamericana) Atascó las ruedas de sus carros, que no podían avanzar sino con gran dificultad. Entonces los egipcios dijeron: 'Huyamos de Israel, porque Yavé pelea con ellos contra nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion torciendo las ruedas de sus carros, de modo que los conducían con dificultad, por lo que los egipcios dijeron: ¡Huyamos de delante de Israel, porque YHVH pelea por ellos contra los egipcios! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Atascó las ruedas de sus carros, de modo que avanzaran muy lentamente. Dijéronse entonces los egipcios: 'Huyamos ante Israel porque Yahveh pelea por ellos contra Egipto'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios. |
Y el terror de Dios se apoderó de todos los reinos de los diversos pa ses cuando éstos supieron que Yahveh hab a peleado contra los enemigos de Israel.
As, pues, dondequiera que oigáis el sonido de la corneta, corred a reuniros all con nosotros; y nuestro Dios peleará por nosotros'.
Cuando todos nuestros enemigos lo supieron, toda la gente de nuestro entorno quedó maravillada y reconocieron que esta obra hab a sido realizada gracias a nuestro Dios.
Tú hendiste el mar ante ellos, les hiciste pasar a pie enjuto por medio del mar, y hundiste en el abismo a sus perseguidores como se hunde una piedra en aguas profundas.
Los malvados, no: sus ojos se apagan, no tienen ninguna escapatoria ni otra esperanza que morir'.
De David. Impugna, Se or, a los que a m me impugnan, combate tú contra los que me hacen guerra;
Venid y contemplad las obras del Se or, el que siembra estupor sobre la tierra.
despojados se ven los valerosos, dormidos en su sue o, y a los valientes les fallan los brazos.
Los egipcios conocerán que yo soy Yahveh, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de los guerreros de sus carros'.
Yo endureceré el corazón del Faraón, que se lanzará tras ellos, pero yo me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército. As reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'. As lo hicieron.
As me ha dicho Yahveh: 'Como ruge el león o el cachorro por su presa, cuando contra él se da cita una turba de pastores, y a sus voces no se asusta ni cede ante su multitud, as bajará Yahveh Sebaot a guerrear sobre el monte Sión y sobre su collado'.
Pondré fuego a las murallas de Rabá, que devorará sus palacios, entre la alarma de un d a de batalla, entre el torbellino de un d a de tormenta.
Será lo mismo que cuando un hombre huye ante un león y es atacado por un oso; o cuando entra en casa, apoya su mano en la pared y le muerde una culebra.
Vi a Yahveh, de pie junto al altar, que dec a: '¡Rompe el capitel y que se desplomen los dinteles! Les cortaré a todos ellos la cabeza y a los que queden los mataré a espada; ninguno de ellos podrá huir, ni un solo evadido se podrá salvar.
Yahveh, vuestro Dios, que marcha delante de vosotros, combatirá él mismo por vosotros, como lo hizo en Egipto ante vuestros propios ojos.
No les temáis, porque es Yahveh, vuestro Dios, quien combate por vosotros'.
Ni antes ni después hubo un d a como aquél en que Yahveh obedeció la voz de un hombre. Porque Yahveh combat a en favor de Israel.
Sembró el pánico Yahveh sobre S sara, sobre todos sus carros y sobre todo su ejército delante de Barac. S sara abandonó su carro y emprendió la huida a pie.