Y tú has concluido: ¿Qué sabe Dios? ¿Juzgará, acaso, a través de las tinieblas?
Éxodo 14:24 - Biblia Castilian 2003 Sucedió que, llegada la vigilia matutina, miró Yahveh desde la columna de fuego y de nube a las huestes de los egipcios y sembró la confusión en ellas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó el campamento de los egipcios, Biblia Nueva Traducción Viviente Pero poco antes del amanecer, el Señor miró al ejército egipcio desde la columna de fuego y de nube, y causó gran confusión en sus fuerzas de combate. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegada la madrugada, Yavé miró a los egipcios desde el fuego y la nube, y provocó el desorden en el ejército de Faraón. La Biblia Textual 3a Edicion Pero en la vigilia del alba, aconteció que YHVH miró desde la columna de fuego y desde la nube al campamento de los egipcios, y perturbó el campamento de los egipcios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sucedió que, llegada la vigilia matutina, miró Yahveh desde la columna de fuego y de nube a las huestes de los egipcios y sembró la confusión en ellas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que a la vigilia de la mañana, Jehová miró el ejército de los egipcios desde la columna de fuego y de la nube, y perturbó el ejército de los egipcios. |
Y tú has concluido: ¿Qué sabe Dios? ¿Juzgará, acaso, a través de las tinieblas?
De improviso mueren en medio de la noche los grandes perecen y pasan; él depone al tirano sin esfuerzo.
Si él calla, ¿quién condenará? Si encubre su rostro, ¿quién lo percibe? Él se preocupa de pueblos e individuos,
el que mira a la tierra y la estremece, el que toca a los montes y echan humo.
Con la nube los guió durante el d a, con su faro de fuego, a lo largo de la noche.
Mil a os a tus ojos son igual que el ayer, que ya pasó, o como una vigilia de la noche.
Yahveh iba delante de ellos: de d a en columna de nube, para guiarlos por el camino; y de noche en columna de fuego, para alumbrarlos, a fin de que pudieran caminar de d a y de noche.
Atascó las ruedas de sus carros, de modo que avanzaran muy lentamente. Dijéronse entonces los egipcios: 'Huyamos ante Israel porque Yahveh pelea por ellos contra Egipto'.
aunque vayan al destierro delante de sus enemigos, all mandaré la espada que los matará; pondré mis ojos en ellos para su ruina, no para su bien'.
A la ma ana siguiente distribuyó Saúl su gente en tres cuerpos, que entraron en medio del campamento a la hora de la guardia de la madrugada y estuvieron batiendo a los amonitas hasta la hora de más calor del d a. Los supervivientes sufrieron tal dispersión que no quedaron dos juntos.