Asaron la v ctima Pascual al fuego, conforme al rito; después cocieron en ollas, calderos y cacerolas las ofrendas sagradas y las repartieron rápidamente entre la gente del pueblo.
Éxodo 12:9 - Biblia Castilian 2003 No comeréis nada crudo ni cocido, sino asado al fuego, con su cabeza, patas y entra as. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. Biblia Nueva Traducción Viviente No comerán nada de la carne ni cruda ni hervida en agua. Asarán al fuego el animal entero con la cabeza, las patas y las entrañas. Biblia Católica (Latinoamericana) No comerán nada de él crudo o hervido sino que lo comerán todo asado con su cabeza, sus patas y sus entrañas. La Biblia Textual 3a Edicion No comáis de él nada crudo ni hervido en agua, sino asado al fuego, tanto su cabeza como sus patas y sus entrañas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No comeréis nada crudo ni cocido, sino asado al fuego, con su cabeza, patas y entrañas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus intestinos. |
Asaron la v ctima Pascual al fuego, conforme al rito; después cocieron en ollas, calderos y cacerolas las ofrendas sagradas y las repartieron rápidamente entre la gente del pueblo.
Comeréis la carne esa misma noche; la comeréis asada al fuego, con ázimos y hierbas amargas.
Luego tomarás todo el sebo que envuelve las entra as, la membrana del h gado y los dos ri ones, con el sebo que los recubre, y lo quemarás todo en el altar.
Después descuartizarás el carnero, lavarás los intestinos y las patas, los colocarás sobre los demás pedazos y la cabeza,
De lo alto mandó fuego Mem que ha penetrado en mis huesos. Tendió una red a mis pies, me obligó a retroceder. Desolada me dejó, enferma todo el d a.
lavará con agua las entra as y las patas y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar. Es un holocausto, manjar pasado por el fuego de calmante aroma para Yahveh.
La cocerás y la comerás en el lugar que haya escogido Yahveh, tu Dios, y a la ma ana siguiente podrás regresar a tus tiendas.