Éxodo 11:10 - Biblia Castilian 2003 Todos esos prodigios obraron Moisés y Aarón ante el Faraón. Pero Yahveh endureció el corazón del Faraón, y éste no dejó salir de su pa s a los israelitas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios delante de Faraón; pues Jehová había endurecido el corazón de Faraón, y no envió a los hijos de Israel fuera de su país. Biblia Nueva Traducción Viviente Moisés y Aarón realizaron esos milagros en presencia del faraón, pero el Señor endureció el corazón del faraón, y no dejó salir de su territorio a los israelitas. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues, mientras Moisés y Aarón obraban todos estos prodigios delante de Faraón, Yavé lo mantenía en su negativa, y seguía negándose a que Israel saliera de su país. La Biblia Textual 3a Edicion Y Moisés y Aarón hicieron todos aquellos prodigios ante Faraón. Pero YHVH había endurecido el corazón de Faraón y no dejaba salir de su país a los hijos de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos esos prodigios obraron Moisés y Aarón ante el Faraón. Pero Yahveh endureció el corazón del Faraón, y éste no dejó salir de su país a los israelitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés y Aarón hicieron todas estas maravillas delante de Faraón: y Jehová endureció el corazón de Faraón, y este, no dejó salir a los hijos de Israel de su tierra. |
Pero endureció Yahveh el corazón del Faraón, que no dejó partir a los israelitas.
Pero Yahveh endureció el corazón del Faraón, que no quiso dejarles salir.
Sé muy bien que el rey de Egipto no os dejará ir sino forzado por mano poderosa.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Ahora que vas a volver a Egipto, disponte a hacer delante del Faraón todos los prodigios que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón y no dejará salir al pueblo'.
Pero yo endureceré el corazón del Faraón, y multiplicaré mis se ales y mis prodigios en el pa s de Egipto.
Endureció Yahveh el corazón del Faraón y éste no los escuchó, tal y como lo hab a predicho Yahveh a Moisés.
¿Por qué nos dejaste errar, Yahveh, lejos de tus caminos; endurecerse nuestros corazones de modo que no te tem amos? Vuelve por amor de tus siervos, de las tribus de tu herencia.
Les he cegado los ojos, y les ha embrutecido el corazón, para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, ni se conviertan, y yo no los sane.
Por lo tanto, Él tiene misericordia de quien quiere, y Él endurece a quien quiere.
¿Y qué, si Dios, queriendo manifestar su ira y dar a conocer su poder, soportó con inmensa paciencia vasijas objeto de su ira, dispuestas ya para la perdición,
Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por su territorio; pues Yahveh, tu Dios, hab a hecho inflexible su esp ritu y hab a endurecido su corazón, a fin de ponerlo en tus manos como lo está todav a hoy.
Pues fue designio de Yahveh que los corazones de sus moradores se obstinaran en entablar combate con Israel, y as fueran entregados al anatema, sin que hubiera para ellos compasión. Fueron aniquilados, como hab a ordenado Yahveh a Moisés.
¿Por qué vais a endurecer vuestro corazón, como lo endurecieron los egipcios y el Faraón? ¿No tuvieron que dejarlos partir después que Dios los castigó?