Transcurridos estos d as, el rey dio a todo el pueblo que habitaba en la ciudadela de Susa, desde el mayor hasta el menor, un fest n por espacio de siete d as en la explanada de los jardines del palacio real.
Ester 7:8 - Biblia Castilian 2003 Cuando el rey volvió del jard n del palacio a la sala del banquete vio que Amán se hab a dejado caer sobre el diván en que se hallaba Ester. Y el rey exclamó: '¿Acaso será también capaz de hacer violencia a la reina en mi casa, en mi propio palacio?'. A una orden del rey, cubrieron el rostro de Amán. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Después el rey volvió del huerto del palacio al aposento del banquete, y Amán había caído sobre el lecho en que estaba Ester. Entonces dijo el rey: ¿Querrás también violar a la reina en mi propia casa? Al proferir el rey esta palabra, le cubrieron el rostro a Amán. Biblia Nueva Traducción Viviente En su desesperación se dejó caer sobre el diván donde estaba reclinada la reina Ester, justo cuando el rey volvía del jardín del palacio. El rey exclamó: «¿Hasta se atreve a atacar a la reina aquí mismo, en el palacio, ante mis propios ojos?». Entonces, en cuanto el rey habló, sus asistentes le cubrieron la cara a Amán en señal de condena. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el rey volvió del jardín del palacio a la sala del banquete, Amán se había dejado caer sobre el diván donde estaba recostada Ester. El rey exclamó: '¿Así que ahora vas a violentar a la reina, en mi casa, en mi palacio?» Inmediatamente, el rey dio una orden y le echaron un velo a la cara de Amán. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando el rey volvió del jardín del palacio al aposento donde estaban bebiendo el vino, ¡he aquí Amán se había caído encima del reclinatorio° en que Ester se hallaba recostada! Por lo que el rey exclamó: ¿Acaso querrá también violar a la reina en mi presencia y en mi propia casa? No bien hubo salido tal exclamación de la boca del rey, cubrieron el rostro de Amán.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando el rey volvió del jardín del palacio a la sala del banquete vio que Amán se había dejado caer sobre el diván en que se hallaba Ester. Y el rey exclamó: '¿Acaso será también capaz de hacer violencia a la reina en mi casa, en mi propio palacio?'. A una orden del rey, cubrieron el rostro de Amán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Volvió después el rey del huerto del palacio al aposento del banquete del vino, y Amán había caído sobre el lecho en que estaba Esther. Entonces dijo el rey: ¿Querrá también forzar a la reina estando yo en casa? Y al salir esta palabra de la boca del rey, cubrieron el rostro a Amán. |
Transcurridos estos d as, el rey dio a todo el pueblo que habitaba en la ciudadela de Susa, desde el mayor hasta el menor, un fest n por espacio de siete d as en la explanada de los jardines del palacio real.
Lienzos blancos y morados pend an sujetos con cordones de lino y de púrpura a anillas de plata y a columnas de mármol; divanes de oro y plata se extend an sobre un pavimento de pórfido, de mármol, de alabastro y de mosaico.
Luego Mardoqueo se volvió a la puerta real y Amán regresó en seguida a su casa, triste y con la cabeza cubierta.
Y colgaron a Amán de la horca que hab a preparado para Mardoqueo. As se apaciguó la ira del rey. Aquel mismo d a, el rey Asuero dio a la reina Ester la hacienda de Amán, el enemigo de los jud os; y Mardoqueo fue presentado al rey, porque Ester le dio a conocer quién era él para ella.
Si un pa s cae en poder de un malvado, es él quien pone una venda ante los ojos de sus jueces. Y, si no es él, ¿quién va a ser?
Reyes serán tus ayos y sus princesas tus nodrizas; rostro en tierra te adorarán y lamerán el polvo de tus pies, para que sepas que yo soy Yahveh y que no se avergüenzan quienes conf an en m '.
As dice Yahveh: como arranca el pastor de la boca del león un par de patas o un trozo de oreja, as escaparán los hijos de Israel, los que viven en Samar a, con la esquina de un diván y con el trozo de la pata de una cama.
Entonces algunos se pusieron a escupirle y a darle pu etazos, tapándole la cara, mientras le dec an: '¡Haz de profeta!'. Y los criados la emprendieron con él a bofetadas.