Ester 6:13 - Biblia Castilian 2003 Refirió Amán a Zéres, su mujer, y a todos sus amigos cuanto le hab a sucedido; y sus amigos y su mujer Zéres le dijeron: 'Si ese Mardoqueo ante quien has comenzado a caer es de la raza de los jud os nada podrás contra él, sino ten por cierto que ante él sucumbirás'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Contó luego Amán a Zeres su mujer y a todos sus amigos, todo lo que le había acontecido. Entonces le dijeron sus sabios, y Zeres su mujer: Si de la descendencia de los judíos es ese Mardoqueo delante de quien has comenzado a caer, no lo vencerás, sino que caerás por cierto delante de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Amán le contó a su esposa, Zeres, y a todos sus amigos lo que había sucedido, sus sabios consejeros y su esposa dijeron: «Ya que Mardoqueo —este hombre que te ha humillado— es de origen judío, jamás tendrás éxito con tus planes contra él. Será tu ruina seguir oponiéndote a él». Biblia Católica (Latinoamericana) Amán contó detalladamente a su mujer Zerés y a todos sus amigos lo que acababa de pasarle. Esos hombres sabios y también su mujer Zerés le dijeron: 'Si Mardoqueo es de raza judía y si tú has comenzado a decaer, no podrás nada contra él. Tendrás que ceder ante él». La Biblia Textual 3a Edicion Y Amán refirió a su mujer Zeres y a todos sus amigos todo lo que le había sucedido. Entonces sus atinados amigos, y Zeres, su mujer, le dijeron: Si Mardoqueo, ante quien has comenzado a caer, es de la simiente de los judíos, no prevalecerás contra él, sino que de seguro caerás ante él.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Refirió Amán a Zéres, su mujer, y a todos sus amigos cuanto le había sucedido; y sus amigos y su mujer Zéres le dijeron: 'Si ese Mardoqueo ante quien has comenzado a caer es de la raza de los judíos nada podrás contra él, sino ten por cierto que ante él sucumbirás'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Contó luego Amán a Zeres su esposa, y a todos sus amigos, todo lo que le había acontecido; y le dijeron sus sabios, y Zeres su esposa: Si Mardoqueo, delante de quien has comenzado a caer, es de la simiente de los judíos, no lo vencerás; antes caerás por cierto delante de él. |
Dentro de tres d as levantará el Faraón su vista hacia ti, te colgará de un árbol, y las aves picotearán tus carnes'.
Pero a la ma ana siguiente su esp ritu estaba inquieto y mandó llamar a todos los adivinos y a todos los sabios de Egipto. Faraón les refirió sus sue os; pero no hubo quien se los supiera interpretar al Faraón.
El d a de las tinieblas le horroriza, la angustia y la miseria lo acechan como un rey dispuesto al asalto,
Quien anda con integridad será salvo, quien va por vericuetos caerá en uno de ellos.
Ante esto, el rey se enfureció terriblemente y mandó matar a todos los sabios de Babilonia.
Efra n, ¿qué tiene ya que ver con los dolos? Yo lo escucho y lo protejo. Soy como un ciprés siempre verde; gracias a m se hallará fruto en ti.
Pues as dice Yahveh Sebaot - cuya gloria me ha enviado - a las naciones que os despojan: quien os toca a vosotros me toca la ni a de los ojos.
Se agazapa, se recuesta como león, como leona. ¿Quién lo levantará? Benditos serán los que a ti te bendigan, malditos los que a ti te maldigan'.
Lo halla en tierra desierta, en vasta soledad, entre aullidos salvajes; lo rodea de cuidados, lo atiende, lo guarda como a la ni a de sus ojos.