Pero nada me parece todo esto, mientras esté viendo yo al jud o Mardoqueo quedarse sentado a la puerta del rey'.
Ester 5:12 - Biblia Castilian 2003 Y a adió Amán: 'Más todav a: la reina Ester a nadie ha invitado al banquete que ha ofrecido al rey sino sólo a m. Y también para ma ana he sido yo invitado por ella juntamente con el rey. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y añadió Amán: También la reina Ester a ninguno hizo venir con el rey al banquete que ella dispuso, sino a mí; y también para mañana estoy convidado por ella con el rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Amán también añadió: «¡Y eso no es todo! La reina Ester nos invitó exclusivamente al rey y a mí a un banquete que preparó para nosotros. ¡Y me invitó a cenar mañana nuevamente con ella y con el rey! Biblia Católica (Latinoamericana) Y Amán añadió: 'La reina Ester no ha invitado a nadie más que a mí al banquete que preparó para el rey, y mañana también he sido invitado por ella junto con el rey. La Biblia Textual 3a Edicion Y Amán agregó: Además de esto, la reina Ester a ninguno ha permitido entrar con el rey al banquete que le hizo, sino a mí; y mañana también he sido invitado por ella, con el rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y añadió Amán: 'Más todavía: la reina Ester a nadie ha invitado al banquete que ha ofrecido al rey sino sólo a mí. Y también para mañana he sido yo invitado por ella juntamente con el rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y añadió Amán: También la reina Esther a ninguno hizo venir con el rey al banquete que ella preparó, sino a mí; y aun para mañana estoy invitado por ella con el rey. |
Pero nada me parece todo esto, mientras esté viendo yo al jud o Mardoqueo quedarse sentado a la puerta del rey'.
Si gozo del favor del rey, y si al rey parece bien acceder a mi deseo y cumplir mi petición, que venga el rey con Amán al banquete que yo les prepararé ma ana, y entonces responderé a la pregunta del rey'.
porque nadie conoce lo que ha de suceder. ¿Y quién podrá indicarle cómo sucederá?
Cuando estén diciendo: 'Paz y seguridad', entonces, de repente, se abatirá sobre ellos la calamidad, como los dolores de parto sobre una mujer encinta; y no habrá manera de escapar.