Mardoqueo pasaba todos los d as por delante del patio del harén, para enterarse de la salud de Ester y de lo que le suced a.
Ester 2:10 - Biblia Castilian 2003 Ester no hab a revelado ni su pueblo ni su origen, porque as se lo hab a ordenado Mardoqueo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ester no declaró cuál era su pueblo ni su parentela, porque Mardoqueo le había mandado que no lo declarase. Biblia Nueva Traducción Viviente Ester no le había revelado a nadie su nacionalidad ni su trasfondo familiar porque Mardoqueo le había ordenado que no lo hiciera. Biblia Católica (Latinoamericana) Ester no había dicho a nadie cuál era su pueblo, quiénes eran sus padres, porque Mardoqueo se lo había prohibido. La Biblia Textual 3a Edicion Ester no declaró cuál era su pueblo ni su linaje, porque Mardoqueo le había ordenado que no lo declarara. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ester no había revelado ni su pueblo ni su origen, porque así se lo había ordenado Mardoqueo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Esther no declaró cuál era su pueblo ni su parentela; porque Mardoqueo le había mandado que no lo declarase. |
Mardoqueo pasaba todos los d as por delante del patio del harén, para enterarse de la salud de Ester y de lo que le suced a.
Ester no hab a revelado ni su origen ni su pueblo, tal como le hab a mandado Mardoqueo; pues Ester cumpl a las órdenes de Mardoqueo como cuando viv a en su casa.
Se hab a cuidado de la educación a Hadasá, que es Ester, hija de un t o suyo, porque se hab a quedado huérfana de padre y madre. La joven era muy hermosa y agradable. A la muerte de su padre y de su madre, Mardoqueo la adoptó como hija.
Y dijo Amán al rey Asuero: 'Hay un pueblo disperso y diseminado entre los pueblos en todas las provincias de tu reino cuyas leyes difieren de las de todos los demás pueblos y no cumple las leyes reales. No conviene al rey dejarlos en paz.
Porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para ser exterminados, muertos y aniquilados. Si hubiéramos sido vendidos como esclavos y esclavas, me habr a callado, pues esta calamidad no redundar a tanto en perjuicio del rey'.
Mirad que os env o como ovejas en medio de lobos; sed, por tanto, cautelosos como serpientes y sencillos como palomas.