Contestó Judá: '¿Qué podemos decir a mi se or? ¿Cómo le hablaremos para poder justificarnos? Es Dios quien manifiesta la culpa de tus siervos. Seremos, pues, esclavos de mi se or, nosotros y también aquél en cuyo poder fue hallada la copa'.
Esdras 9:10 - Biblia Castilian 2003 Pero ahora ¿qué vamos a decir, oh Dios nuestro, después de esto? Hemos abandonado tus mandamientos, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos, Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora, Dios nuestro, ¿qué podemos decir después de semejantes cosas? ¡Pues una vez más hemos abandonado tus mandatos! Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, ahora, Dios nuestro, ¿qué más podemos decir? Pues no hicimos caso de tus mandamientos La Biblia Textual 3a Edicion Pero ahora, oh Dios nuestro, ¿qué diremos después de esto? Porque nosotros hemos abandonado tus mandamientos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ahora ¿qué vamos a decir, oh Dios nuestro, después de esto? Hemos abandonado tus mandamientos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos, |
Contestó Judá: '¿Qué podemos decir a mi se or? ¿Cómo le hablaremos para poder justificarnos? Es Dios quien manifiesta la culpa de tus siervos. Seremos, pues, esclavos de mi se or, nosotros y también aquél en cuyo poder fue hallada la copa'.
los que tú nos diste por medio de tus siervos los profetas cuando dijiste: 'El pa s al que vais a entrar para tomar posesión de él es un pa s contaminado por la corrupción de los habitantes de esas regiones y por las abominaciones con que lo han llenado de impureza de un extremo a otro.
Esclavos fuimos. Pero nuestro Dios no nos abandonó en nuestra esclavitud, sino que inclinó hacia nosotros la benevolencia de los reyes de Persia y nos reanimó para levantar el templo de nuestro Dios, reparar sus ruinas y construirnos una muralla de defensa en Judá y en Jerusalén.
Fuiste paciente durante muchos a os, los exhortabas por tu esp ritu, mediante tus profetas, pero ellos no prestaron o do; por eso los entregaste en manos de las gentes del pa s.
Nuestros reyes y jefes, nuestros sacerdotes y padres no guardaron tu ley, no atendieron a tus mandamientos, ni a las invitaciones que tú les hiciste.
Pecadores nosotros, igual que nuestros padres, somos reos de culpa y de maldad.
que no se han terminado las bondades de Yahveh Jet ni se han agotado sus misericordias;
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, para aquellos que están bajo la ley lo dice, a fin de que nadie pueda rechistar y el mundo entero se sienta reo de culpa ante Dios;
¡Por favor, Se or m o! ¿Qué voy a decir yo, después que Israel volvió las espaldas ante sus enemigos?