y que inclinó hacia m la benevolencia del rey, de sus consejeros y de todos los altos oficiales del rey! Yo me sent fortalecido, porque estaba conmigo la mano de Yahveh, mi Dios, y por eso reun a los jefes de Israel para que subieran conmigo.
Esdras 7:9 - Biblia Castilian 2003 Se hab a puesto en camino desde Babilonia el d a primero del mes primero, y entró en Jerusalén el d a primero del mes quinto. La mano bondadosa de su Dios estaba con él, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque el día primero del primer mes fue el principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén, estando con él la buena mano de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Había hecho arreglos para partir de Babilonia el 8 de abril, el primer día del nuevo año, y llegó a Jerusalén el 4 de agosto, pues la bondadosa mano de su Dios estaba sobre él. Biblia Católica (Latinoamericana) Había iniciado su salida de Babilonia el día primero del primer mes, y llegó a Jerusalén el día primero del quinto mes con la ayuda de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Porque el primero del mes primero había sido el inicio del retorno° de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalem, según la bondadosa mano de su Dios sobre él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se había puesto en camino desde Babilonia el día primero del mes primero, y entró en Jerusalén el día primero del mes quinto. La mano bondadosa de su Dios estaba con él, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el día primero del primer mes fue el principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén, según la buena mano de su Dios sobre él. |
y que inclinó hacia m la benevolencia del rey, de sus consejeros y de todos los altos oficiales del rey! Yo me sent fortalecido, porque estaba conmigo la mano de Yahveh, mi Dios, y por eso reun a los jefes de Israel para que subieran conmigo.
subió de Babilonia. Esdras era un escriba versado en la ley que Yahveh, Dios de Israel, hab a dado a Moisés. Y como la mano de Yahveh, su Dios, estaba con él, el rey le concedió todo cuanto le hab a pedido.
Y como la mano bondadosa de nuestro Dios estaba con nosotros, trajeron a un hombre prudente de los hijos de Majl, hijo de Lev, hijo de Israel, a saber, a Sereb as, y con él a sus hijos y hermanos, en número de dieciocho;
Me daba reparo solicitar del rey soldados de a pie y de a caballo como escolta, puesto que hab amos dicho al rey: 'La mano de nuestro Dios está a favor de todos los que le buscan, y su poder y su cólera contra los que le abandonan'.
El d a doce del mes primero partimos del r o Ahavá para dirigirnos a Jerusalén. La mano de nuestro Dios estaba con nosotros y nos libró de enemigos y salteadores durante el camino.
Les hice saber cómo la mano bondadosa de mi Dios hab a estado conmigo, y las palabras que el rey me hab a dicho. Y exclamaron: '¡Empecemos ya la reconstrucción!'. Y se animaron a emprender esta buena obra.
y asimismo otra carta para Asaf, guarda del bosque real, a fin de que me proporcione maderas con que construir las puertas de la ciudadela que está junto al templo, las murallas de la ciudad y la casa en la que yo voy a habitar'. Y me lo concedió el rey, pues la mano bondadosa de Dios estaba conmigo.
Sea tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre el hijo de hombre que tú has fortalecido.
Lo veréis y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos germinarán como el césped. Se manifestará la mano de Yahveh a sus siervos, y su cólera a sus adversarios.