Quien de vosotros pertenezca a su pueblo, ¡que Dios sea con él! Suba, pues, a Jerusalén, para reedificar el templo de Yahveh, Dios de Israel, el Dios que está en Jerusalén.
Esdras 7:14 - Biblia Castilian 2003 porque tú eres enviado del rey y de sus siete consejeros para visitar Judá y Jerusalén en lo referente a la ley de tu Dios que tienes en tus manos Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque de parte del rey y de sus siete consejeros eres enviado a visitar a Judea y a Jerusalén, conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano; Biblia Nueva Traducción Viviente Por la presente, yo y mis siete consejeros te ordenamos que averigües la situación en que están Judá y Jerusalén, basado en la ley de tu Dios, la cual está en tus manos. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey y sus siete consejeros te envían para que inspecciones Judá y Jerusalén conforme a la Ley de tu Dios que llevas en tus manos. La Biblia Textual 3a Edicion por cuanto de parte del rey y de sus siete consejeros tú eres enviado a inspeccionar Judea y Jerusalem, conforme a la Ley de tu Dios, que está en tu mano, Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque tú eres enviado del rey y de sus siete consejeros para visitar Judá y Jerusalén en lo referente a la ley de tu Dios que tienes en tus manos Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque de parte del rey y de sus siete consejeros eres enviado a visitar a Judea y a Jerusalén, conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano; |
Quien de vosotros pertenezca a su pueblo, ¡que Dios sea con él! Suba, pues, a Jerusalén, para reedificar el templo de Yahveh, Dios de Israel, el Dios que está en Jerusalén.
Sepa el rey que hemos ido a la provincia de Judá, al templo del gran Dios, que se está reconstruyendo con piedras talladas y muros recubiertos de madera. La obra se ejecuta con gran diligencia y adelanta en sus manos.
El Dios que ha puesto all la morada de su nombre derribe a todo rey y a todo pueblo que extienda su mano para infringir este decreto o para destruir ese templo de Dios que está en Jerusalén. Yo, Dar o, he promulgado este edicto. ¡Que sea cumplido puntualmente!'.
Ésta es la orden que doy acerca de lo que habéis de hacer con esos ancianos de los jud os respecto a la reconstrucción de ese templo de Dios: a cargo del erario real, es decir, de los impuestos de la Transeufratina, se pagarán diligentemente los gastos de esos hombres sin interrupción.
y para llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros han ofrecido voluntariamente al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén,
y que inclinó hacia m la benevolencia del rey, de sus consejeros y de todos los altos oficiales del rey! Yo me sent fortalecido, porque estaba conmigo la mano de Yahveh, mi Dios, y por eso reun a los jefes de Israel para que subieran conmigo.
Les pesé la plata, el oro y los objetos, ofrenda para la casa de nuestro Dios, que el rey, sus consejeros, sus jefes, y todos los de Israel que all se encontraban, hab an ofrecido.
Entre ellos, los más allegados eran Carsená, Setar, Admatá, Tarsis, Meres, Marsená y Memucán, siete grandes de Persia y de Media, que asist an al rey y ocupaban los primeros puestos en el reino.
¡A la ense anza y al testimonio! Si no hablan de esta manera, no habrá aurora.
Y tomando la palabra, le dijo a Daniel: 'Verdaderamente, vuestro Dios es el Dios de los dioses, el Se or de los reyes y el revelador de los misterios, ya que tú has sido capaz de revelar este misterio'.
Al amanecer, cuando clareaba el d a, se levantó y fue a toda prisa al foso de los leones.
Después el rey Dar o escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: '¡Que vuestra paz sea grande!
'Pide donativos a Jelday, Tob as y Yeda as, deportados venidos de Babilonia, y vete ese mismo d a a casa de Jos as, hijo de Sofon as.