El pueblo se alegró por aquellos donativos voluntarios, porque los hab an ofrecido de todo corazón y espontáneamente a Yahveh. También el rey David sintió una inmensa alegr a.
Esdras 1:6 - Biblia Castilian 2003 Y todos sus vecinos les prestaron toda clase de ayuda: objetos de plata y de oro, bienes y ganados y cosas preciosas, aparte de todos los donativos voluntarios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron con plata y oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos los vecinos colaboraron, dándoles objetos de plata y de oro, provisiones para el viaje y animales. Les dieron muchos regalos valiosos además de todas las ofrendas voluntarias. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos los que los rodeaban les entregaron su ayuda de diversas formas: dándoles plata, oro, bienes, ganado, gran cantidad de objetos preciosos, además de las ofrendas voluntarias. La Biblia Textual 3a Edicion Y todos sus vecinos los ayudaron con objetos de plata, con oro, con bienes y ganado y cosas preciosas, aparte de las ofrendas voluntarias. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y todos sus vecinos les prestaron toda clase de ayuda: objetos de plata y de oro, bienes y ganados y cosas preciosas, aparte de todos los donativos voluntarios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todos los que estaban en sus alrededores corroboraron las manos de ellos con vasos de plata, con oro, con bienes y ganado y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente. |
El pueblo se alegró por aquellos donativos voluntarios, porque los hab an ofrecido de todo corazón y espontáneamente a Yahveh. También el rey David sintió una inmensa alegr a.
Y a todo el resto de ese pueblo, dondequiera que resida, ayúdenle las gentes del lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de donativos voluntarios, para el templo de Dios que está en Jerusalén'.
Al cuarto d a, fueron pesados la plata y el oro y los demás objetos en el templo de nuestro Dios, y fueron entregados en manos del sacerdote Meremot, hijo de Ur as. Con él estaban Eleazar, hijo de Pinjás, y los levitas Jozabad, hijo de Josué, y Noad as, hijo de Binuy.
En realidad, lo que todos ellos intentaban era infundirnos miedo, porque pensaban: 'Sus manos desistirán de la obra, y no se llevará a cabo'. Pero yo me reafirmé más todav a.
En ti está la nobleza desde tu nacimiento en esplendor sagrado desde el seno, desde la aurora de tu infancia.
Los israelitas hicieron lo que les hab a dicho Moisés: pidieron prestados a los egipcios objetos de plata y de oro y vestidos.
Yahveh hizo que se ganaran el favor de los egipcios, y éstos accedieron. Y as despojaron a los egipcios.
Cada uno dé lo que su corazón le dicte, no a disgusto ni a la fuerza, pues Dios ama al que da con alegr a.