El a o primero de Ciro, rey de Persia, en cumplimiento del oráculo de Yahveh pronunciado por Jerem as, excitó Yahveh el esp ritu de Ciro, rey de Persia, quien hizo publicar de viva voz y también por escrito, por todo su reino, este decreto:
Esdras 1:5 - Biblia Castilian 2003 Entonces, los cabezas de familia de Judá y de Benjam n, los sacerdotes y los levitas, y todos aquellos cuyo ánimo hab a despertado Dios, se mostraron dispuestos a subir, para reconstruir el templo de Yahveh en Jerusalén. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Dios movió el corazón de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de las tribus de Judá y de Benjamín, para que fueran a Jerusalén a reconstruir el templo del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces se pusieron en camino los jefes de familia de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y los levitas, y todos aquellos a los que Dios había abierto el espíritu para ir a reconstruir el Templo de Yavé en Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces se levantaron los cabezas de familia de Judá y Benjamín, los sacerdotes y los levitas, todos aquellos cuyo espíritu había despertado Ha-’Elohim para que subieran a reconstruir la Casa de YHVH que está en Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces, los cabezas de familia de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y los levitas, y todos aquellos cuyo ánimo había despertado Dios, se mostraron dispuestos a subir, para reconstruir el templo de Yahveh en Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces se levantaron los jefes de las familias de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén. |
El a o primero de Ciro, rey de Persia, en cumplimiento del oráculo de Yahveh pronunciado por Jerem as, excitó Yahveh el esp ritu de Ciro, rey de Persia, quien hizo publicar de viva voz y también por escrito, por todo su reino, este decreto:
El a o primero de Ciro, rey de Persia, en cumplimiento del oráculo de Yahveh pronunciado por Jerem as, excitó Yahveh el esp ritu de Ciro, rey de Persia, quien hizo publicar de viva voz y también por escrito, por todo su reino, este decreto:
'As habla Ciro, rey de Persia: Yahveh, el Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha encargado que le edifique un templo en Jerusalén de Judá.
Y a todo el resto de ese pueblo, dondequiera que resida, ayúdenle las gentes del lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de donativos voluntarios, para el templo de Dios que está en Jerusalén'.
Luego me levanté de noche, acompa ado de unos pocos hombres, sin manifestar a nadie lo que Dios me hab a inspirado en el corazón que hiciera en favor de Jerusalén. Sólo llevaba conmigo la cabalgadura en que yo iba montado.
Y Yahveh despertó el esp ritu de Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, el esp ritu de Josué, hijo de Josadac, el sumo sacerdote, y el esp ritu de todo el resto del pueblo. Vinieron, pues, y se pusieron a trabajar en el templo de Yahveh Sebaot, su Dios,
Gracias sean dadas a Dios que ha puesto en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros;
Pues es Dios quien, según su beneplácito, activa en vosotros tanto el querer como el obrar.
Querido hermano, no imites lo malo, sino lo bueno. El que obra el bien, es de Dios. El que obra el mal, no ha visto a Dios.