Porque yo lo he escogido para que mande a sus hijos, y a su casa después de él, que guarden el camino de Yahveh, haciendo lo que es justo y recto, para que Yahveh realice en Abrahán cuanto le ha prometido'.
Efesios 6:4 - Biblia Castilian 2003 Y vosotros, padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino, por el contrario, educadlos en la disciplina y en la instrucción del Se or. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ustedes, padres, no sean pesados con sus hijos, sino más bien edúquenlos usando las correcciones y advertencias que pueda inspirar el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Y los padres: No provoquéis a ira a vuestros hijos,° sino criadlos con disciplina e instrucción del Señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y vosotros, padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino, por el contrario, educadlos en la disciplina y en la instrucción del Señor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. |
Porque yo lo he escogido para que mande a sus hijos, y a su casa después de él, que guarden el camino de Yahveh, haciendo lo que es justo y recto, para que Yahveh realice en Abrahán cuanto le ha prometido'.
Dijo luego David a su hijo Salomón: 'Sé fuerte y ten ánimo; ponte a la obra sin temores ni desmayos, porque Yahveh Dios, mi Dios, está contigo. No te desamparará ni abandonará hasta que termines todas las obras para el servicio del templo de Yahveh.
Y a mi hijo Salomón concédele un corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, preceptos y leyes, los ponga todos por obra y edifique el templo cuyos preparativos yo he hecho'.
Castiga a tu hijo mientras hay esperanza, pero no te excites hasta matarlo.
La necedad arraiga en el corazón del joven; la vara de la instrucción le alejará de ella.
La vara y el castigo dan sabidur a: el hijo consentido avergüenza a su madre.
Los vivos, los vivos te alaban como yo hago hoy. El padre a los hijos dará a conocer tu fidelidad.
Por tanto, guárdate y cu date mucho de no olvidar las cosas que han visto tus ojos, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los d as de tu vida y se las ense arás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.
Las inculcarás a tus hijos y se las recitarás cuando estés en tu casa y cuando vayas de camino, cuando estés acostado y cuando estés levantado.
Me acuerdo mucho de la sinceridad de tu fe, la misma que animó primero a tu abuela Loide y a tu madre Eunice, y estoy seguro de que también a ti.
y de que desde ni o conoces las Sagradas Escrituras, que tienen el poder de instruirte para la salvación por la fe en Cristo Jesús.
Pero si os parece mal servir a Yahveh, escoged a quién habéis de servir: a los dioses a los que sirvieron vuestros antepasados al otro lado del r o, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis. Yo y mi casa serviremos a Yahveh'.
Le dijo entonces Manóaj: 'Cuando se cumplan tus palabras, ¿cuál será la norma de conducta y el proceder con el ni o?'.