Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus d as sobre la tierra que Yahveh, tu Dios, te va a dar.
Efesios 6:2 - Biblia Castilian 2003 Honra a tu padre y a tu madre: éste es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; Biblia Nueva Traducción Viviente «Honra a tu padre y a tu madre». Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa: Biblia Católica (Latinoamericana) Es, además, el primer mandamiento que va acompañado de una promesa: La Biblia Textual 3a Edicion Honra a tu padre y a la madre, que es el primer mandamiento con promesa, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Honra a tu padre y a tu madre: éste es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, |
Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus d as sobre la tierra que Yahveh, tu Dios, te va a dar.
Quien desprecia al padre y a la madre, verá morir su lámpara en densas tinieblas.
A la comunidad de los recabitas, en cambio, Jerem as le dijo: 'As dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: puesto que habéis obedecido la orden de vuestro antepasado Jonadab, guardando todos sus mandamientos y obrando de acuerdo con todo lo que os ordenó,
no edifiquéis casas ni sembréis simiente ni plantéis vi as ni las tengáis, sino que habitaréis en tiendas toda vuestra vida, para que viváis mucho tiempo en el territorio en donde resid s como forasteros'.
En ti se desprecia al padre y a la madre, en medio de ti se hace violencia al forastero, en ti se oprime al huérfano y a la viuda.
El hijo honra a su padre, y el siervo a su se or. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy se or, ¿dónde está mi temor? Yahveh Sebaot os habla, sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Vosotros dec s: '¿En qué menospreciamos tu nombre?'.
Dad a cada uno lo debido: a quien el tributo, el tributo; a quien el impuesto, el impuesto; a quien el respeto, el respeto; a quien el honor, el honor.
Maldito el que desprecie a su padre o a su madre. Y todo el pueblo dirá: Amén.
Honra a tu padre y a tu madre, como te lo ha ordenado Yahveh, tu Dios, para que se prolonguen tus d as y seas feliz en el suelo que Yahveh, tu Dios, te da.
Porque si una viuda tiene hijos o nietos, sean éstos los primeros en cumplir sus deberes filiales con la propia familia y en corresponder por lo que deben a sus progenitores. Esto es agradable a los ojos de Dios.