Estén, pues, abiertos tus ojos a las súplicas de tu siervo y de tu pueblo Israel, para escucharlos siempre que te invoquen,
Efesios 6:18 - Biblia Castilian 2003 Con toda clase de oraciones y súplicas, orad en toda ocasión en el Esp ritu, y velad juntos y con perseverancia, intercediendo por todo el pueblo santo, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Biblia Nueva Traducción Viviente Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes. Biblia Católica (Latinoamericana) Vivan orando y suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu. Velen en común y perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo en favor de todos los santos, sus hermanos. La Biblia Textual 3a Edicion Orad siempre en el Espíritu mediante toda oración y súplica, velando también para ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con toda clase de oraciones y súplicas, orad en toda ocasión en el Espíritu, y velad juntos y con perseverancia, intercediendo por todo el pueblo santo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; |
Estén, pues, abiertos tus ojos a las súplicas de tu siervo y de tu pueblo Israel, para escucharlos siempre que te invoquen,
Cuando Salomón terminó de dirigir a Yahveh esta plegaria y esta súplica, se levantó de delante del altar de Yahveh, donde hab a estado arrodillado con las manos extendidas hacia el cielo,
Que estas mis palabras suplicantes que acabo de proferir en presencia de Yahveh, estén d a y noche cerca de Yahveh, nuestro Dios, para que él defienda la causa de su siervo y la de su pueblo Israel, según la necesidad de cada d a,
Le dijo Yahveh: 'He escuchado la oración y la súplica que me has dirigido, por lo que he santificado este templo que acabas de construir y asentaré en él mi nombre para siempre, de suerte que mis ojos y mi corazón estarán siempre aqu.
Le dio también copia del texto del decreto que para el exterminio de los mismos se hab a promulgado en Susa, a fin de que se lo hiciera ver a Ester y la pusiera al tanto de todo. Y ordenaba a la reina que se presentara al rey para pedirle gracia y para interceder ante él en favor de su pueblo. (8a) Acuérdate - le mandó a decir - de cuando eras ni a y de cómo fuiste alimentada por mi mano. Porque Amán, el segundo después del rey, ha hablado contra nosotros para procurar nuestra muerte. Invoca al Se or y habla al rey en favor nuestro. ¡L branos de la muerte!
Apartaos de m, fautores de maldad, pues escucha el Se or las voces de mi llanto:
Yahveh, en la angustia te buscamos, murmuramos oraciones cuando tu castigo estaba sobre nosotros.
Estaba yo aún hablando, orando, confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y presentando mi súplica a Yahveh, mi Dios, por su santa monta a;
En el seno materno suplantó a su hermano, y en su edad viril peleó con Dios.
'Pero sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén derramaré un esp ritu de gracia y de oración, y mirarán a aquel a quien ellos mismos traspasaron. Harán duelo por él como se hace duelo por el hijo único y llorarán amargamente por él como se llora amargamente por el primogénito.
Velad y orad, para que no ceder en la tentación; el esp ritu está dispuesto, pero la carne es débil'.
Estad, pues, sobre aviso y velad; porque no sabéis cuándo será ese momento.
Velad y orad, para que no cedáis a la tentación; el esp ritu está dispuesto, pero la carne es débil'.
Velad, pues, orando en todo tiempo, para que logréis escapar de todas estas cosas que han de sobrevenir, y para comparecer seguros ante el Hijo del hombre'.
y les dijo: '¿Cómo es que estáis durmiendo? Levantaos y orad, para que no cedáis a la tentación'.
hijo de Maat, hijo de Matat as, hijo de Seméin, hijo de Josec, hijo de Yodá,
hijo de Matusalén, hijo de Henoc, hijo de Járet, hijo de Maleleel, hijo de Cainán,
Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y con Mar a, la madre de Jesús, y sus hermanos.
piadoso y temeroso de Dios, él y toda su familia, que hac a muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente.
Pedro, pues, estaba bajo custodia en la cárcel; pero en la Iglesia se hac an continuas oraciones a Dios en favor de él.
Nosotros, por nuestra parte, nos consagraremos a la oración y al ministerio de la palabra'.
Vivid gozosos en la esperanza, firmes en la tribulación, constantes en la oración.
Vosotros no habéis recibido un Esp ritu que os haga esclavos y os lleve de nuevo al temor, sino que habéis recibido un Esp ritu que os hace hijos adoptivos, en virtud del cual clamamos: '¡Abbá! ¡Padre!'
Y prueba de que sois hijos es que Dios envió a nuestros corazones el Esp ritu de su Hijo, que clama: ¡ Abbá, Padre!
en el cual también vosotros sois edificados juntamente, hasta formar el edificio de Dios en el Esp ritu.
seáis capaces de captar, con todo el pueblo santo, cuál es la anchura y largura, la altura y profundidad,
A m, el menor de todo el pueblo santo, se me ha dado esta gracia: la de anunciar a los gentiles el Evangelio de la insondable riqueza de Cristo,
y también por m, para que Dios ponga su Palabra en mis labios y me conceda anunciar con valent a el misterio del Evangelio,
y siempre, en todas mis oraciones, todas mis súplicas por todos vosotros las hago con alegr a,
No os afanéis por nada, sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean públicamente presentadas a Dios.
Damos gracias a Dios, Padre de nuestro Se or Jesucristo, y rogamos sin cesar por vosotros,
desde que hemos o do hablar de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis para con todo el pueblo santo,
Sed constantes en la oración, que ella os mantenga en vela, con acción de gracias.
Ante todo, recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres:
Doy gracias a Dios, a quien rindo culto, como mis antepasados, con conciencia pura, cuando te encomiendo incesantemente en mis oraciones d a y noche.
- ya que tengo noticias de que tu amor y la fe que tienes en el Se or Jesús alcanzan a todo el pueblo santo -,
Cristo, en los d as de su vida mortal, presentó, a gritos y con lágrimas, oraciones y súplicas al que pod a salvarlo de la muerte, y fue escuchado en atención a su piedad reverencial.
Pero vosotros, queridos hermanos, edificaos sobre vuestra sant sima fe, orad en Esp ritu santo
Como ella prolongara su plegaria ante Yahveh, El se puso a observar sus labios.