Efesios 4:26 - Biblia Castilian 2003 Si os indignáis, no lleguéis a pecar: no se ponga el sol sobre vuestra ira, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, Biblia Nueva Traducción Viviente Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, Biblia Católica (Latinoamericana) Enójense, pero sin pecar; que el enojo no les dure hasta la puesta del sol, La Biblia Textual 3a Edicion Airaos, pero no pequéis;° no se ponga el sol sobre vuestro enojo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si os indignáis, no lleguéis a pecar: no se ponga el sol sobre vuestra ira, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Airaos, pero no pequéis: No se ponga el sol sobre vuestro enojo; |
Sabed que el Se or distingue a sus amados, que él me escucha al invocarle.
Entonces todos esos servidores tuyos acudirán a m y, postrándose ante m, dirán: 'Sal tú y todo el pueblo que te sigue'. Y después saldré yo'. Y, encendido en cólera, salió Moisés de casa del Faraón.
El hombre paciente tiene gran prudencia, el irascible muestra su fatuidad.
La sensatez hace al hombre paciente, tiene por honor disimular una falta.
No seas propenso al enojo, porque el enojo habita en el corazón de los necios.
'Aarón va a reunirse con su pueblo; no entrará en la tierra que he dado a los israelitas, porque fuisteis rebeldes a mi orden en el agua de Meribá.
Pero yo os digo: todo el que se enoje contra su hermano comparecerá ante el tribunal; y el que diga a su hermano estúpido comparecerá ante el sanedr n; y el que le diga renegado comparecerá para la gehenna del fuego.
Cuando Jesús lo vio, lo llevó muy a mal y les dijo: 'Dejad que los ni os vengan a m, no se lo impidáis; pues el reino de Dios es de los que son como ellos.
Y mirándolos en torno con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: 'Extiende la mano'. Él la extendió, y la mano se le quedó sana.
Le darás cada d a su salario y no dejarás que se ponga el sol sobre esta deuda, pues él es pobre y con ansia lo desea. As no clamará contra ti a Yahveh y no cargarás con un pecado.
Aprended esto, hermanos m os queridos: que todo hombre sea pronto para escuchar, tardo para hablar, tardo para la ira.
Entonces Jonatán se levantó de la mesa encolerizado y sin haber probado bocado aquel segundo d a del novilunio, porque estaba afligido por el ultraje que su padre hab a hecho a David.