¡cuánto menos un ser odioso y corrompido, el hombre, que bebe como agua la maldad!
Efesios 4:19 - Biblia Castilian 2003 los cuales, perdido ya todo sentido de la moralidad, se entregaron a la disolución hasta realizar con frenes toda clase de impureza. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Biblia Nueva Traducción Viviente Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de perder el sentido moral se han dejado llevar por el libertinaje y buscan con avidez toda clase de inmoralidad. La Biblia Textual 3a Edicion los cuales, después que llegaron a ser insensibles, se entregaron a sí mismos a la sensualidad, para practicar con avidez toda clase de impureza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 los cuales, perdido ya todo sentido de la moralidad, se entregaron a la disolución hasta realizar con frenesí toda clase de impureza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) los cuales habiendo perdido toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para con avidez cometer toda clase de impureza. |
¡cuánto menos un ser odioso y corrompido, el hombre, que bebe como agua la maldad!
Estos perros voraces, que no conocen la hartura, son los pastores que no saben atender; todos ellos van a lo suyo, cada uno a su lucro sin excepción.
adulterios, codicias, maldades, enga os, lujuria, envidia, injuria, soberbia, desatino.
Esto es, por tanto, lo que os digo y os conjuro en el Se or: que no viváis ya como viven los gentiles, en la vacuidad de su mente,
Haced morir, pues, cuanto hay de terreno en vosotros: lujuria, impureza, pasión, deseo malo, y la sed de lucro, que es una idolatr a.
por causa de embaucadores hipócritas, que tienen marcada a fuego su propia conciencia,
Ya basta con el tiempo que habéis dedicado a hacer la voluntad de los gentiles, viviendo en desenfrenos, pasiones, libertinajes, org as, borracheras y abominables idolatr as.
En ellos se cumple aquello del acertado proverbio: Perro que vuelve a su vómito. Y también: 'Cerda lavada que vuelve a revolcarse en el cieno'.
¡Ay de ellos! Porque se fueron por el camino de Ca n, por un salario se sumergieron en el extrav o de Balaán y perecieron en la rebelión de Coré.
Porque del vino de su lujurioso desenfreno han bebido todas las naciones; con ella fornicaron los reyes de la tierra y los mercaderes de la tierra se enriquecieron con su desenfrenada opulencia'.