Ten a Abrán noventa y nueve a os cuando se le apareció Yahveh y le dijo: 'Yo soy El - Sadday; anda en mi presencia y sé perfecto.
Efesios 4:1 - Biblia Castilian 2003 As, pues, yo, prisionero por el Se or, os exhorto a conduciros de una manera digna de la vocación a la que fuisteis llamados, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, yo, prisionero por servir al Señor, les suplico que lleven una vida digna del llamado que han recibido de Dios, porque en verdad han sido llamados. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo, 'el prisionero de Cristo', les exhorto, pues, a que se muestren dignos de la vocación que han recibido. La Biblia Textual 3a Edicion Yo, pues, el prisionero del Señor, os exhorto que andéis como es digno del llamamiento con que fuisteis llamados: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así, pues, yo, prisionero por el Señor, os exhorto a conduciros de una manera digna de la vocación a la que fuisteis llamados, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo pues, prisionero del Señor, os ruego que andéis como es digno del llamamiento con que sois llamados; |
Ten a Abrán noventa y nueve a os cuando se le apareció Yahveh y le dijo: 'Yo soy El - Sadday; anda en mi presencia y sé perfecto.
'No te entregarán - replicó Jerem as -. Escucha, pues, la voz de Yahveh en lo que te digo, y te irá bien y as salvarás tu vida.
La Iglesia, mientras tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samar a, se edificaba y caminaba en el temor del Se or y crec a con la consolación del Esp ritu Santo.
Por lo tanto, os exhorto hermanos, por la misericordia de Dios, a que ofrezcáis vuestras propias personas como v ctima viva, santa, agradable a Dios; sea éste vuestro culto espiritual.
Yo mismo, Pablo, os voy a hacer un ruego en nombre de la humildad y la condescendencia de Cristo; yo, tan t mido cuando estoy presente y tan atrevido cuando estoy ausente.
Hacemos, pues, de embajadores en nombre de Cristo y es Dios el que por medio de nosotros os exhorta: 'En nombre de Cristo os lo pedimos: dejaos reconciliar con Dios'.
Siendo, pues, colaboradores suyos, también os exhortamos a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
Os lo suplico, hermanos: sed como yo, que también yo me hice como vosotros. En nada me habéis ofendido.
Porque de él somos hechura, creados en Cristo Jesús para las obras buenas que Dios nos preparó de antemano como norma de conducta.
Por lo cual, yo, Pablo, prisionero por Cristo [Jesús] para beneficio de vosotros los gentiles... -
Esto es, por tanto, lo que os digo y os conjuro en el Se or: que no viváis ya como viven los gentiles, en la vacuidad de su mente,
un solo cuerpo y un solo Esp ritu, del mismo modo que fuisteis llamados a una sola esperanza de vuestra vocación.
Caminad en amor, como también Cristo os amó y se entregó a s mismo por nosotros como ofrenda y v ctima a Dios de calmante aroma.
Lo único que importa es que llevéis una vida digna del evangelio de Cristo, para que, ya sea que vaya a veros, ya sea que esté ausente, oiga yo decir de vosotros que estáis firmes en un solo Esp ritu, luchando a una por la fe del evangelio,
a saber, correr hacia la meta, para ganar el premio al que Dios nos llama arriba en Cristo Jesús.
para que caminéis según el Se or se merece, a plena satisfacción suya, dando frutos en toda obra buena y creciendo en el conocimiento de Dios;
Saludos de Epafras, vuestro paisano, siervo de Cristo [Jesús], que siempre está luchando por vosotros en sus oraciones, para que permanezcáis en pie, perfectos y cabales en toda voluntad de Dios.
exhortándoos y animándoos y conjurándoos a llevar una vida digna del Dios que os llama a su reino y a su gloria.
Teniendo esto en cuenta, no cesamos de orar por vosotros, para que nuestro Dios os haga dignos de su llamada y lleve a cabo, con su poder, todo buen propósito y actividad de fe,
quien nos ha salvado y llamado a una vocación santa, no según nuestras obras, sino según su propio designio y gracia, que se nos dio en Cristo Jesús desde la eternidad,
que no los defrauden, sino que les muestren verdadera y total fidelidad, para que as siempre den lustre a la doctrina de Dios, nuestro Salvador.
os capacite con toda clase de bienes para cumplir su voluntad, realizando en nosotros lo que él quiere por medio de Jesucristo, a quien sea rendida gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Por lo tanto, hermanos del pueblo santo que compart s una vocación celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote, objeto de nuestra profesión de fe, a Jesús,
Queridos hermanos, os exhorto a que, como extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los deseos puramente humanos que combaten contra el alma.
no devolváis mal por mal, ni insulto por insulto, sino, al contrario, bendecid, porque para esto habéis sido llamados, para ser herederos de la bendición.
El Dios de toda gracia, el que os llamó a su eterna gloria en Cristo después que hayáis padecido un poco, os restablecerá, confirmará, robustecerá y hará inconmovibles.
Su divino poder nos ha concedido todo lo referente a la vida y a la religión mediante el conocimiento del que nos llamó por su propia gloria y honor,
Y ahora te ruego, se ora, no como quien escribe un mandamiento nuevo, sino el que ten amos desde el principio: que nos amemos unos a otros.