Aquel d a se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión! ¡No desfallezcan tus manos!
Efesios 3:13 - Biblia Castilian 2003 As que os ruego que no perdáis el ánimo a causa de mis tribulaciones por vosotros; que éstas son vuestra gloria. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso les ruego que no se desanimen a causa de mis pruebas en este lugar. Mi sufrimiento es por ustedes, así que deberían sentirse honrados. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, yo les ruego que no se desanimen al ver las pruebas que soporto por ustedes. Más bien han de sentirse orgullosos de ellas. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, que son° vuestra gloria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así que os ruego que no perdáis el ánimo a causa de mis tribulaciones por vosotros; que éstas son vuestra gloria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria. |
Aquel d a se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión! ¡No desfallezcan tus manos!
confortando a los disc pulos y exhortándolos a permanecer en la fe, diciéndoles que por muchas tribulaciones tenemos que pasar para entrar en el reino de Dios.
Y si pasamos tribulación, es por vuestro consuelo y salvación; si recibimos consuelo, es para vuestra consolación, que actúa con eficacia al permitiros soportar los mismos sufrimientos que padecemos nosotros.
Por lo tanto, investidos por la misericordia [de Dios] de este ministerio, no perdemos el ánimo.
No nos cansemos de hacer el bien, que a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos.
Por lo cual, yo, Pablo, prisionero por Cristo [Jesús] para beneficio de vosotros los gentiles... -
diciéndole: 'Escucha, Israel; estáis a punto de dar la batalla contra vuestros enemigos. No desfallezca vuestro corazón. No temáis, ni os turbéis, ni tembléis ante ellos,
Ahora me alegro de mis padecimientos por vosotros, y voy completando en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo en favor de su cuerpo, que es la Iglesia,