Pero antes de todo eso, se apoderarán de vosotros y os perseguirán: os entregarán a las sinagogas y os meterán en las cárceles y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre.
Efesios 3:1 - Biblia Castilian 2003 Por lo cual, yo, Pablo, prisionero por Cristo [Jesús] para beneficio de vosotros los gentiles... - Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando pienso en todo esto, yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por el bien de ustedes, los gentiles... Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso yo, Pablo, el prisionero de Cristo por ustedes, los no-judíos... La Biblia Textual 3a Edicion Por esta causa, yo Pablo soy el prisionero° del Mesías por amor a vosotros los gentiles, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por lo cual, yo, Pablo, prisionero por Cristo [Jesús] para beneficio de vosotros los gentiles... - Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por esta causa yo Pablo, prisionero de Jesucristo por vosotros los gentiles, |
Pero antes de todo eso, se apoderarán de vosotros y os perseguirán: os entregarán a las sinagogas y os meterán en las cárceles y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre.
Se acercó entonces el tribuno y, apoderándose de él, mandó sujetarle con dos cadenas, al tiempo que trataba de averiguar quién era y qué hab a hecho.
Él, tomándolo consigo, lo condujo hasta el tribuno y le dijo: 'El preso Pablo me ha llamado y pedido que te traiga este muchacho, porque tiene algo que decirte'. Tomándolo de la mano el tribuno y retirándose aparte, le preguntó: '¿Qué es lo que tienes que comunicarme?'.
Y Pablo: 'Pluguiera a Dios que, por poco o por mucho, no sólo tú, sino todos los que hoy me escuchan, se volvieran como yo; aunque sin estas cadenas'.
Pero el Se or le dijo: 'Vete, porque éste es mi instrumento escogido, para ser portador de mi nombre ante los gentiles y los reyes, y ante los israelitas;
Y si pasamos tribulación, es por vuestro consuelo y salvación; si recibimos consuelo, es para vuestra consolación, que actúa con eficacia al permitiros soportar los mismos sufrimientos que padecemos nosotros.
Yo mismo, Pablo, os voy a hacer un ruego en nombre de la humildad y la condescendencia de Cristo; yo, tan t mido cuando estoy presente y tan atrevido cuando estoy ausente.
¿Son servidores de Cristo? Lo diré como quien delira: ¡mucho más lo soy yo! Más en trabajos, más en cárceles, much simo más en palizas; y, frecuentemente, en peligros de muerte.
En cuanto a m, hermanos, si todav a proclamo la circuncisión, ¿por qué soy perseguido? Entonces, ¡se habr a eliminado el escándalo de la cruz!
Soy yo, Pablo, el que os lo dice: si os hacéis circuncidar, Cristo no os servirá para nada.
Los que son de Cristo [Jesús] han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
según el designio eterno que ha realizado en Cristo Jesús, nuestro Se or,
As que os ruego que no perdáis el ánimo a causa de mis tribulaciones por vosotros; que éstas son vuestra gloria.
A m, el menor de todo el pueblo santo, se me ha dado esta gracia: la de anunciar a los gentiles el Evangelio de la insondable riqueza de Cristo,
As, pues, yo, prisionero por el Se or, os exhorto a conduciros de una manera digna de la vocación a la que fuisteis llamados,
cuyo embajador soy, aun entre cadenas, para que pueda hablar valerosamente de él como es debido.
Y es justo, en efecto, que yo tenga estos sentimientos con respecto a todos vosotros, porque os llevo en mi corazón, part cipes como sois todos vosotros de mi gracia, tanto en mis cadenas como en la defensa y consolidación del evangelio.
Ahora me alegro de mis padecimientos por vosotros, y voy completando en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo en favor de su cuerpo, que es la Iglesia,
El saludo va de mi pu o y letra: Pablo. Acordaos de mis cadenas. La gracia sea con vosotros.
Rogad también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta a la palabra y as poder anunciar el misterio de Cristo por cuya causa estoy en cadenas,
¡Tenga el Se or piedad con la casa de Ones foro, que tantas veces me ha dado ánimos y no sólo no se ha avergonzado de mis cadenas,
No te avergüences, pues, del testimonio de nuestro Se or ni de m, su prisionero; al contrario, comparte conmigo los sufrimientos por la causa del evangelio, apoyado en la fuerza de Dios,
Pablo, prisionero de Cristo Jesús, y Timoteo, el hermano, a nuestro querido colaborador, Filemón,
más bien prefiero recurrir a la súplica, por motivos de amor, presentándome como quien soy, Pablo, anciano y ahora, por a adidura, prisionero por Cristo Jesús.
No temas por lo que vas a padecer. Mira: el diablo va a arrojar a algunos de vosotros a la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez d as. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida'.