Y tú, Se or, no te tengas a distancia; mi socorro, ven presto a mi asistencia.
Efesios 1:6 - Biblia Castilian 2003 para alabanza de la gloria de su gracia, de la cual nos dotó en el Amado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, Biblia Nueva Traducción Viviente De manera que alabamos a Dios por la abundante gracia que derramó sobre nosotros, los que pertenecemos a su Hijo amado. Biblia Católica (Latinoamericana) sacar alabanzas de esta gracia tan grande
que nos hacía en el Bien Amado. La Biblia Textual 3a Edicion para alabanza de la gloria de su gracia, que nos concedió gratuitamente en el Amado, Biblia Serafín de Ausejo 1975 para alabanza de la gloria de su gracia, de la cual nos dotó en el Amado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) para alabanza de la gloria de su gracia, en la cual nos hizo aceptos en el Amado, |
Y tú, Se or, no te tengas a distancia; mi socorro, ven presto a mi asistencia.
Tú has dado duras horas a tu pueblo, tú nos has dado a beber vino de vértigo.
Todo lo hizo Yahveh con un fin: también al malvado para el d a de la miseria.
Mirad a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien se complace mi alma. Puse mi esp ritu sobre él; dictará equidad a las naciones.
Que como la tierra produce sus brotes, y como el jard n germina sus semillas, as el Se or Yahveh hará germinar la justicia y la alabanza delante de todas las naciones.
para alegrar a los enlutados de Sión; para darles corona en vez de ceniza, óleo de alegr a en vez de luto, canto de alabanza en vez de apocamiento. Se les llamará terebintos de justicia, plantación de Yahveh para gloria suya.
En sus d as se salvará Judá, e Israel morará seguro. Éste es el nombre con que lo llamarán: 'Yahveh, nuestra justicia'.
Y esto será para m renombre, gozo, alabanza y gloria en todas las naciones de la tierra que oigan el bien que voy a hacerles, y as teman y se estremezcan ante todo el bien y ante toda la paz que voy a procurarles.
quien los sacrificará, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. El sacerdote hará expiación por él delante de Yahveh, por causa de su flujo.
Álzate, espada, contra mi pastor contra mi ayudante - oráculo de Yahveh Sebaot -. Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas: volveré mi mano contra los zagales.
Todav a estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'.
Llegaron, pues, los de la hora undécima y recibieron cada uno un denario.
mientras de los cielos salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco'.
'Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres, objeto de su amor'.
As pues, ahora ya no pesa ninguna condena sobre quienes están en Cristo Jesús.
Todo esto es por vosotros, a fin de que cuanto mayor sera el número de los que reciben la gracia, mayor sea el agradecimiento para gloria de Dios.
Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que en él llegáramos nosotros a ser justicia de Dios.
a ser nosotros alabanza de su gloria, los que ya de antes ten amos puesta en Cristo la esperanza.
el cual es arras de nuestra herencia, para la redención del pueblo que Dios adquirió para s, para alabanza de su gloria.
para que, iluminados los ojos de [vuestro] corazón, sepáis cuál es la esperanza de su llamada, cuál la riqueza de la gloria de su herencia en el pueblo santo,
para mostrar en los siglos venideros la extraordinaria riqueza de su gracia por su bondad hacia nosotros en Cristo Jesús.
llenos del fruto de justicia que se obtiene por medio de Cristo, para gloria y alabanza de Dios.
y ser hallado en él, no por retener una justicia m a - la que proviene de la ley -, sino la justicia por la fe en Cristo, la que proviene de Dios y está basada en la fe,
En correspondencia, mi Dios colmará todas vuestras necesidades según su riqueza en la gloria, en Cristo Jesús.
Él nos libertó del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino del Hijo de su amor,
Servid también vosotros de piedras vivas para edificar una casa espiritual destinada a un sacerdocio santo que ofrece sacrificios espirituales, agradables a Dios por medio de Jesucristo.
Vosotros, en cambio, sois linaje escogido, sacerdocio regio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para anunciar las magnificencias del que os llamó de las tinieblas a su maravillosa luz.
El que predica, hágalo como quien profiere palabras de Dios; el que ejerce un ministerio, como quien tiene poder otorgado por Dios. Y as, en todas las cosas será Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.