Eclesiastés 7:18 - Biblia Castilian 2003 Feliz tú, si conservas lo uno sin dejar lo otro de tu mano, pues quien teme a Dios consigue las dos cosas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Bueno es que tomes esto, y también de aquello no apartes tu mano; porque aquel que a Dios teme, saldrá bien en todo. Biblia Nueva Traducción Viviente Presta atención a estas instrucciones, porque todo el que teme a Dios evitará caer en ambos extremos. Biblia Católica (Latinoamericana) Es bueno tomar un partido sin descartar la posibilidad del otro: el que teme a Dios sacará provecho del uno y de lo otro. La Biblia Textual 3a Edicion Bueno es agarrar lo uno sin soltar lo otro, porque el que teme a ’Elohim de todo sale bien parado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Feliz tú, si conservas lo uno sin dejar lo otro de tu mano, pues quien teme a Dios consigue las dos cosas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bueno es que tomes esto, y también de esto otro no apartes tu mano; porque el que teme a Dios, saldrá con todo. |
A la ma ana siembra tu simiente, y a la tarde no permanezcas ocioso, porque ignoras si es mejor esto o aquello, o si ambas cosas son igual de buenas.
Fin del discurso. Una vez o do todo, teme a Dios y guarda sus mandamientos: eso es lo que al hombre corresponde.
He comprendido que todo lo que hace Dios es para siempre: nada cabe a adir ni nada quitar. As Dios consigue que se le tema.
Si ves que en una provincia se oprime al pobre y se conculca el derecho y la justicia, no te turbes: por encima del grande vigila otro grande, y por encima de ellos otros mayores.
El pecador obra mal cien veces, y su vida se prolonga. Pero yo sé que la dicha es para los que temen a Dios, precisamente porque le temen;
y que no hay dicha para el malvado, quien, como sombra, no prolonga su vida, porque no tiene temor de Dios.
Sellaré con ellos una alianza eterna, por la que no cesaré de hacerles bien. Infundiré mi temor en su corazón, para que no se aparten de m.
y su misericordia se extiende de generación en generación para aquellos que le temen.
Pero ¡ay de vosotros, fariseos, que os preocupáis por el diezmo de la menta, de la ruda y de toda clase de hortalizas, y faltáis a la justicia y al amor de Dios! Esto es lo que hab a que practicar, sin omitir aquello.