Recuperó todos los bienes, y también a Lot, su hermano, con su hacienda, sus mujeres y su gente.
Eclesiastés 5:13 - Biblia Castilian 2003 Pierde esas riquezas en un mal negocio y si le nace un hijo, nada tiene en sus manos para él. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal; Biblia Nueva Traducción Viviente He notado otro gran problema bajo el sol: acaparar riquezas perjudica al que ahorra. Biblia Católica (Latinoamericana) Perdió esa riqueza en un mal negocio, tiene un hijo y no tiene qué dejarle. La Biblia Textual 3a Edicion Hay un mal grave que he visto debajo del sol: riqueza guardada por su dueño para su propio perjuicio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pierde esas riquezas en un mal negocio y si le nace un hijo, nada tiene en sus manos para él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hay un grave mal que he visto debajo del sol; las riquezas guardadas por sus dueños para su propio mal; |
Recuperó todos los bienes, y también a Lot, su hermano, con su hacienda, sus mujeres y su gente.
Salió Lot, y habló a sus yernos, los que iban a desposarse con sus hijas, diciéndoles: 'Levantaos, salid de este lugar, porque Yahveh va a destruir la ciudad'. Pero a los yernos les pareció que bromeaba.
Tal es la suerte de quien corre tras el lucro: su avidez termina por matarle.
La rebeld a de los simples es su muerte y la indolencia de los necios su perdición.
Vanas son las riquezas el d a de la cólera; sólo la justicia libra de la muerte.
un hombre completamente solo, sin hijos ni hermanos, y que, sin embargo, no pone fin a su trabajo ni sus ojos se hartan de riquezas. Entonces, ¿para quién trabajo yo y me privo de bienestar? También eso es vanidad y mal negocio.
Salió desnudo del seno de su madre y se marchará lo mismo que vino, sin sacar de su trabajo nada que pueda llevarse consigo.
Todo esto lo he visto al examinar cuanto se hace bajo el sol, en un tiempo en que el hombre domina sobre el hombre para su mal.
Aquel d a arrojará el hombre a los topos y a los murciélagos los dioses de plata y los dioses de oro que se hab a fabricado para adorarlos,
Ni su plata ni su oro podrán salvarlos en el d a de la ira de Yahveh. Por el fuego de su celo será devorada toda la tierra, porque él aniquilará de modo repentino y terrible a todos los habitantes de la tierra.
Hab a un hombre rico que se vest a de púrpura y lino fin simo, y todos los d as celebraba espléndidos banquetes.
Pero Zaqueo se levantó y dijo al Se or: 'Mira, Se or: voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces más'.